No es un partido cualquier. Ayer jugó el Rayo Vallecano frente al Cádiz en el Ramón de Carranza; aunque faltó su esencia: los aficionados.
Por primera vez en mucho tiempo, por culpa del coronavirus, no existió el hermanamiento entre ambas aficiones en la previa del partido.
Cientos de rayistas tuvieron que anular su viaje a Cádiz hace meses tras la declaración del Estado de Alarma. Sin duda un encuentro marcado en el calendario cada mes de julio que se realiza el sorteo de la competición.
Los Cádiz – Rayo y los Rayo – Cádiz se habían convertido en las últimas décadas en todo un acontecimiento; donde franjirrojos y gaditanos compartían un mismo color bajo el lema ‘sangre gaditana en vena vallecana’.
Ayer el Carranza estuvo vacío; pero miles de rayistas y gaditanos volverán a juntarse en las próximas fechas para respetar lo que ya es una tradición.