Después del parón de selecciones, vuelve el futbol a Vallecas. El Rayo Vallecano recibe al Elche en un encuentro rodeado de polémica por la vuelta de los internacionales sudamericanos. La franja quiere retomar la senda de la victoria ante el público del barrio.
El conjunto ilicitano ha mostrado dos caras en este comienzo de campaña. Ha puntuado en todos sus encuentros en casa pero, fuera de casa solo ha conseguido una victoria. Si no consiguen subsanar este problema les puede salir muy caro a lo largo de la temporada. Su juego no es tan efectivo lejos del Martínez Valero y Escribá no consigue dar con la tecla.
El Elche está jugando sus partidos con un 1-3-5-2, como esquema de juego, que le permite acumular muchos jugadores por el interior del campo. El equipo se cierra y obliga a los rivales a proyectar su juego a las bandas. Los rivales se ven obligados a servir centros al área que son repelidos por la defensa ilicitana. Esta es una de las fortalezas del equipo, el buen juago aéreo que poseen.
En el ámbito ofensivo, realizan transiciones muy rápidas gracias a la potencia de sus carrileros que incorporan al ataque y llegan a a ejercer de extremos. Estas transiciones tiene como objetivo que los dos puntas reciban el balón y se intercalan entre ellos. Uno va recibir el balón mientras que el otro ataca el espacio que se genera en la defensa rival. Estas acciones les hacen crear muchas ocasiones de peligro y llegar a la portería rival con facilidad.
El encuentro se disputará el domingo 17 de octubre a las 14:00 horas en el Estadio de Vallecas. La franja quiere volver a ganar y devolver el apoyo a la afición que vuelve al campo después de la campaña de abonados tan convulsa que ha vivido el barrio