Se dice , injustamente, que los cronistas de la villa contaban cosas que sus ojos no habían visto y que les habían contado. A veces no se puede estar a todo. Si estas líneas por tanto quedan faltas de contexto sean pacientes, este pluriempleado plumilla estaba “laburando” a la hora del partido por lo que podemos decir que tiene las retinas, las córneas y todo el nervio ocular deshecho de haber visto mil veces, de matutino lunes, el partido, el resumen, los comentarios e incluso las crónicas.
La Contracrónica del Rayo vs Atleti: “800 balas”
El Rayo enfrentó al Atlético de Madrid, lo empató y se reconoció en lo que es, pobre pero audaz, honrado y pícaro, respetuoso y osado, con ese espíritu de matagigantes (ya estamos con la competencia otra vez, abrazo para ellos) al que Andoni Iraola dio un aire guipuzcoano de nacimiento y bilbaíno de adopción e Iñigo Pérez comienza a dar un aire navarrico.
Su equipo, centenario en primera como milenario fue el tifo con Prudencia Priego como protagonista, disparaba su 800 bala en primera división, y a pesar de que su estadio parezca el escenario de la peli homónima de Alex de la Iglesia (el desierto almeriense post-spaghetti western), la grada no falló y los jugadores, al igual que los protas de la cinta, se dedicaron a hacer lo único que saben.
Batalla se dedicó a parar remates como el de Lino e incluso ordenó al larguero que creciera unos centímetros para repeler el disparo de Álvarez.
De Frutos comenzó a correr por todas partes para hacer un ovillo a la zaga rojiblanca.
Nteka bajó balones y los peleó todos. Se le echaría en falta después, no digo más.
Ratiu no paró de subir y bajar su banda aprovechando el espacio dejado por De Frutos.
Embarba dio un respiro a Álvaro e intentó colar alguna falta o remate puñetero para Oblak.
Isi fue de nuevo ese espíritu libre que esta vez, en versión llegador adelantó al Rayo.
Dicen que Palazón tuvo un sueño, quizá pesadilla. Es posible que, dormido, comenzase a divisar una sombra con aroma de café que le perseguía. Corrió tanto para evitar el alcance que vio como De Frutos ocupaba su espacio en la jugada, abría la pelota a Ratiu y Andrei ponía el balón en boca de gol para el de Cieza que anotó libre de marca. (1-0).
También dicen que el árbitro marcó “orsai” pero alguien le avisó de su error y concedió el tanto. Visiten nuestro VAR.
Tras la pausa, los visitantes, superaron el estupor de la sorpresa y pusieron más “millones” en el campo . Entraron Correa y Griezmann y Sorloth despertó. El noruego hizo regates de argentino como un autopase para evitar a Batalla y un sutil “provocapenaltis” a Mumin y cuando vio imposible anotar puso el balón a Gallagher que anotó pegando el balón al poste (1-1). Todo un oasis para su equipo (perdón).
Muchos se acordaron de las camisetas de ánimo al Pacha y sintieron que el equipo lo necesitaba, pero esta vez se recompuso bien.
Tomó aire con las entradas de Oscar Valentín, y Camello y lo intentó con una llegada de De Frutos.
James entró para intentar un chispazo pero casi se lleva un arañazo. El disparo de Julián desde Manchester tuvo que ser despejado con dificultades por Batalla.
Rodríguez intentó sacar su zurda a pasear pero aún le falta rodaje y su misil fue bala de fogueo para Oblak.
Correa vio que Giuliano entraba y quiso sumarse a la fiesta argentina. Tras el pase de la muerte de otro campeón mundial, Molina , intentó cruzar el balón pero no sorprendió a su compatriota Batalla.
Empate probablemente justo en el partido 800 de la franja en primera, con “una parte para cada equipo” como reza el tópico y sensaciones positivas de cara a lo que viene, partido de los de recordar a la familia que emigró y triunfó (Michel), de los de emocionarse en aquel escenario que nos trajo hasta aquí y de los no olvidar que un capitán como Trejo siempre estará en nuestros corazones, atravesados por un Rayo, cien años y ochocientas balas en primera. Aguarda Montilivi.