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Después de los dolores

Jugar bien no es ir al ataque y suicidarse (Miguel Ángel Sánchez Muñoz, Michel)

por Marcos Dieguez
27 de septiembre de 2024
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Asistencia de 11.267 espectadores en el Rayo Vallecano vs Valencia

Fran Pérez estuvo cerca de anotar ante su exequipo

Gumbau titular en liga por primera vez esta temporada

El fútbol como ente separado de sí mismo,  en su búsqueda constante de dinero procedente de todos lados se ha convertido en una versión europea del “Juego del Calamar”. Cada partido supone una prueba en la que los jugadores caen como moscas.

En Montilivi, Girona, jugaban el equipo local y el Rayo Vallecano. Media hora tardó en caer la primera víctima.

Íñigo Pérez preparó una trampa mortal para los locales. El doble lateral derecho formado por Balliu en la parte trasera y Ratiu en la delantera pretendía anular a Miguel Gutiérrez, el carrilero, lateral, todo campista y llegador gironí y tapar a su socio Bryan Gil en sus arabescos continuos. La cara B del plan suponía la llegada por sorpresa de Ratiu tras la clásica presión alta y robo de la franja. Un par de robos e intentos de cambios de orientación para hacerle llegar la pelota al rumano parecieron indicar la idoneidad de la estrategia. El Girona se iba acercando pero aún no había peligro.

Todo se torció en el otro costado. Pep Chavarría, lateral siniestro jugaba exigido. El rival redobló esfuerzos en el ataque por su costado y en un uno contra uno frente a Asprilla su aductor derecho dijo basta. La imagen es dolorosa y el pinchazo dolió hasta en la grada rival que aplaudió la retirada de Pep en un gesto de buena educación deportiva.

Su lugar en el once lo ocupó De Frutos y su ubicación en el verde el gerundense Balliu. Aquello no fue lo mismo.

Jorge no alcanzó a tapar a Miguel, Bryan Gil arrastró a Balliu y Asprilla, solo… falló el remate al pase medido de Gutiérrez.

Al descanso un aplicado y derrengado Isi daba su lugar a Unai López y Gumbau sustituía a Pedro Díaz que cumplió en su primera titularidad. IP sabía que la segunda parte se iba a hacer larga.

Cerca del minuto sesenta, Embarba, agotado y dolorido, se ahorró el esfuerzo de seguir al único colombiano ayer en cancha y Asprilla lo agradeció con un zambombazo cantando a lo Karol G a la pelota “si antes te hubiera conocido, seguramente, estarías bailando esta conmigo, no como amigos”. El balón acabó pinchado en la cruceta.

Cumplido el segundo tercio de partido Álvaro García sustituyó a Embarba y provocaba la esperanza de que un chispazo del 18 diera los tres puntos. La fanaticada cafetera del 10 rayista, en la banca, seguía en su queja y James tarareaba a la pelota de nuevo por Karol  “no te va a tratar como yo, no te va a besar como yo, no está tan rica así como yo, ella es tímida y yo no “.

El Girona, mientras, seguía a lo suyo. El escarceo de De Frutos, Gumbau y Álvaro fue contestado con Tsygankov y Michel dio entrada a Stuani y Danjuma.

El fútbol comenzó a cambiar cuando los zagueros fueron más importantes por jugar bien la pelota que por defender, evolucionó hasta que el portero se convirtió en un pivote en el apoyarse en la salida del balón y terminó llegando hasta el punto de que los técnicos prefieren al nueve que trabaja y combina bien que al goleador.

Cuando Michel vio que Abel Ruiz, notable pelotero pero goleador meh no le marcaría un gol al arcoíris se decidió por el charrúa.

A renglón seguido Miguel Gutiérrez llegó al área, regateó y mandó la pelota a la nubes.

La franja se sumó a la fiesta y Ratiu, espectacular en su despliegue llegó hasta el borde del área para disparar alto.

Álvaro, listo como el solo se adelantó al zaguero para rematar, también alto, la bananita con la que Jorge De Frutos le obsequió.

Poco después Stuani  dio la razón a Michel cuando perdonó, estorbado por Lejeune, un gol en el área pequeña.

Los locales lo intentaron por izquierda, por derecha, por el centro, por tierra, por mar y por aire pero esa Batalla la ganó el Rayo con un empaque, oficio y seguridad dignos de primera división.

Con Nteka en la cancha, James y su gang terminaron por Karol (de nuevo y por última vez, palabra) cantando, está vez mirando al míster :

” Y yo te veo y no sé cómo actuar,

bebé, pá conquistarte que me pasen el manual,

espero lo que sea,yo no me voy a quitar,

tengo fe en que esos ojitos un día me van a mirar”.

“De este punto nos acordaremos en mayo ” ( Íñigo dixit).

Cuando no puedas ganar, empata (Pacheta).

 

 

 

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