El Rayo Vallecano recibía al Real Madrid en el Estadio de Vallecas en partido correspondiente a la jornada 17 de Liga en Primera División. Los de Iñigo Pérez se adelantaron en el marcador con goles de Unai López y Mumin. Empató el cuadro merengue con goles de Valverde y Bellingham. Finalmente Rodrygo e Isi firmaron el 3-3 definitivo y vibrante.
Vallecas se vestía de gala para el último partido del año como local. Un año marcado para siempre en la historia como el año del Centenario. Era un día especial y Vallecas lo sabía. La afición dio mucho calor en la previa con un multitudinario corteo organizado por Bukaneros. Y antes del partido, un precioso cubregradas con una frase del poeta Federico García Lorca: “En la bandera de la libertad, Bordé el amor más grande de mi vida”. Miles de banderas blancas y rojas para dar la bienvenida a los futbolistas a la salida del túnel de vestuarios. Una de esas imágenes que volverá a quedarse grabada en la retina de los rayistas. Y el broche de oro al Centenario.
Buen arranque del Rayo con dos goles de cabeza
Así arrancó el choque. Con una grada caliente y apretando, a pesar de los 4 grados de temperatura que marcaba el termómetro. Frío en el césped pero calor en la grada. El Estadio brillaba y los jugadores notaron la conexión para salir enchufados. Ya decía Iñigo en la previa que una de las claves era entrar a morder. Y así fue.
De Frutos, muy activo en estos primeros compases, fue el primero en bailar. Corría el minuto 4 de partido cuando una jugada por banda derecha del extremo, iba a ser el detonante del primer gol. El segoviano dribló a Fran García, que no supo frenarle en esta primera mitad, y un centro medido a la cabeza de Unai López ponía el 1-0 en el marcador. El más bajito remataba solo en el segundo palo. Jugada perfecta y alegría desbordada en la grada. El Rayo golpeaba primero y se mostraba activo y solvente.
Pero no sería el único gol de este primer envite. Los de Vallecas seguían con más tensión que el cuadro blanco, hoy de gris, y la presión en la salida del balón propició más de un susto a Courtois. El Madrid estaba desdibujado, ligeramente perdido, ante un bien plantado Rayo. Ese empuje local pondría el segundo tanto en el marcador para euforia de la grada.
Esta vez fue tras un saque de esquina de Isi que remataba por encima de toda la zaga blanza Mumin, imponente. El salto del central fue poderoso y el Rayo se ponía 2-0 en el minuto 36. Sorpresa en Vallecas. El Rayo golpeaba y estaba siendo mejor. Igual no tenía el control del balón, pero sí la presión.
Aunque ante uno de los grandes, cualquier mínimo despiste o falta de intensidad se paga caro. El Madrid tuvo dos zarpazos en los minutos finales del primer tiempo para poner el 2-2 en el marcador. Primero un zapatazo de Fede Valverde desde la frontal que sorprendía a Batalla y se colaba al fondo de la red. Después, rozando el descanso, fue Bellingham el que brilló con un disparo cruzado desde dentro del área. En apenas seis minutos los merengues igualaron un choque que se había puesto muy cuesta arriba, no ya solo por la evidente desventaja en el marcados, sino también por las sensaciones que se estaban transmitiendo desde el césped. Partido en tablas para la segunda mitad.
El Rayo no se dejó dominar
Y es tras el descanso cuando el cuadro de Iñigo Pérez suele bajar el nivel. Es uno de los problemas que está arrastrando en este primer tramo de la temporada. Comienza bien, pero en la segunda mitad no carbura. ¿Cansancio, algo mental?
No tardo el Madrid en castigar de nuevo. Primero avisó Güler con un gol de cabeza que fue anulado por fuera de juego. Por cierto, tremendo el choque que se llevó con Batalla. Los dos tuvieron que ser atendidos. Fue en el minuto 56 cuando Rodrygo sacó la zurda para poner el 2-3. Golazo desde la frontal, con un balón que golpeó ligeramente en Ratiu y desvió la trayectoria para despistar lo justo a Batalla y colarse por la escuadro. Golazo y jarro de agua fría en la ya de por sí gélida noche vallecana.
Iñigo Pérez agitó el banquillo para volver a buscar la igualdad, dando salida a Óscar Valentín y Camello. También salía Vinicius para la última media hora de partido. Pero fue el Rayo quien volvió a golpear. Botaba una falta Lejeune que repelía la zaga blanca, y tras otro rechace el balón le llegó al propio central galo, que centraba a la frontal del área y apareció el más listo de la clase, Isi, para meter la puntera y desviar lo justo la trayectoria para poner el 3-3. No pudo hacer nada Courtois. Era el minuto 64 y sobre el césped un partidazo.
El tramo final no fue para ninguno de los dos equipos. Ambos gozaron de oportunidades, pero ninguno llegó a sumar el cuarto tanto.
Con este punto, el Rayo se queda con 20 puntos en 16 partidos. El próximo choque será ante el Villarreal en La Cerámica, en el encuentro aplazado por el desastre de la DANA. El miércoles 18. Y solo quedará un partido más para despedir este 2024, ante el Betis en el Villamarín.
Con el duelo ante el Real Madrid se pone el punto y final al fútbol en Vallekanfield en el año del Centenario 2024.
Ficha técnica:
Rayo Vallecano: Batalla; Pep Chavarría, Lejeune, Mumin, Ratiu; Pathé Ciss (Óscar Valentín 60′), Unai López (Pedro Díaz 66′); Embarba (Álvaro García 54′), De Frutos (Balliu 66′), Isi y Nteka (Camello 60′).
Real Madrid: Courtois; Lucas Vázquez (Dani Ceballos 77′), Tchouaméni, Rüdiger, Fran García; Modric (Camavinga 72′), Valverde, Bellingham; Güler, Rodrygo (Endrick 77′) y Brahim (Vinicius 63′).
Goles: 1-0 (Unai López 4′); 2-0 (Mumin 36′); 2-1 (Valverde 39′); 2-2 (Bellingham 45′); 2-3 (Rodrygo 56′); 3-3 (Isi 64′).
Árbitro: Martínez Munuera. Amonestó a Batalla, Nteka, Camello e Isi por parte del Rayo, y a Modric y Vinicius por parte del Real Madrid.
Estadio de Vallecas (14.168 espectadores).