Era cuestión de volver a aclimatarse al ‘barro’ de Vallecas. Una temporada 2023/24 como tráiler al peliculón de la 2024/25. Un taquillazo. Los guionistas habitúan a dejarse lo mejor para el final, y Jorge de Frutos ya es ese futbolista que deslumbró antes de regresar al barrio. Cuando más competencia había en los extremos ha sabido reponerse anímicamente y pedir paso para no ser un futbolista más de la plantilla.
Tras un rendimiento el pasado curso por debajo de lo esperado y de lo que había acostumbrado, el segoviano se está reencontrando esta temporada con su mejor versión. El verdadero Jorge de Frutos ha vuelto. Aquel que no tiene timidez alguna. Es vertical, encara, persiste y corre sin que los defensas le alcancen. Y además, a todas esas virtudes, le ha añadido el gol.
Goles que valen victorias
En A Malata, donde ya deslumbró en el pasado, estrenó 2025 con un doblete para adormilar un partido a todo o nada ante el Racing Ferrol (2ª División). Dos goles para sentenciar con más de media hora por delante el billete a octavos de final de la Copa del Rey. “Empezar el año ganando y marcando dos goles me viene bien a mí y al equipo”, aseguró en rueda de prensa al término del partido.
La diferencia de categorías no debe desmeritar una tarea tan bien trabajada. Y menos en una ronda en la que Mallorca y Sevilla, por ahora, han caído contra equipos de inferior división (Pontevedra -2ª RFEF- y Almería -2ª División-, respectivamente), o en la que el Getafe necesitó de la prórroga para eliminar al Granada (2ª División).
El segoviano ha alzado la voz de la mejor manera: marcando goles que den victorias importantes. Arrancó en la primera jornada de Liga frente a la Real Sociedad (un gol). Cogió impulso allá por inicios de octubre en Pucela (dos goles para remontar al Real Valladolid). Y en Ferrol el despegue total con su segundo doblete. Cinco goles en los 20 partidos que ha disputado esta temporada. Cifra considerable que ya supera sus registros en sus dos temporadas anteriores.
En la temporada 2019/20 (aterrizó en el mercado invernal) jugó 19 partidos y convirtió dos goles. La pasada, con las maletas hechas desde verano, apenas dos dianas en 40 encuentros. Es decir, en 20 partidos de esta campaña está más fino de cara a puerta que en sus 59 partidos anteriores portando la Franja. Además, siempre que marca el Rayo Vallecano gana. Cada gol suyo es símbolo de amuleto. Y su racha, progresiva, aspira a continuar.
