El Rayo Vallecano ganaba 0-1 en Butarque tras un gol de Pathé Ciss. Cuando el encuentro se adentró en el tiempo de añadido, llegó la polémica. En un descuento de cinco minutos, Brasanac, en una acción con Lejeune, cayó en el área rayista en el 94′. La primera decisión de Quintero González, árbitro del partido, fue no señalar penalti. Sin embargo, desde el VAR le llamaron para que fuese a revisar la acción en el monitor. Una llamada que serviría para que cambiase su decisión y señalase la pena máxima.
El penalti señalado a favor del Leganés tras esta acción de Lejeune. #LALIGAEASPORTS #LaCasaDelFútbol pic.twitter.com/uvGufScacA
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) January 31, 2025
Batalla ‘fulmina’ al VAR
La tensión se apoderó de Butarque, que veía como podía rascar un punto en la última jugada. Miguel de la Fuente asumió la responsabilidad de chutar el penalti, pero un gigante Batalla bajo palos detuvo el disparo. Sin embargo, en el rechace Rosier terminaba introduciendo el balón en la portería, poniendo el 1-1 en el electrónico. Sin embargo, el éxtasis pasó a ser un bajón. De nuevo desde el VAR llamaron a Quintero González para que revisara la acción.
¿Por qué? Porque el jugador pepinero, cuando su compañero chutó, había invadido el área, lo que le permitía ganar una ventaja antirreglamentaria de cara a un posible rechace. De ser así, la posesión del balón hubiera sido para el Rayo Vallecano. Pero al ver la jugada consideró que Abdul Mumin también realiza esa misma acción, por lo que el penalti debe repetirse. Sin embargo, pudo haber cometido otro error, pues la imagen no muestra con claridad que el ghanés este pisando el área.
No obstante, el guardameta argentino le volvió a detener la pena máxima al español, deteniendo así los dos penaltis. A su vez, el rechace lo ganó Pep Chavarría, que despejó el esférico del área como pudo. La Franja se abonaba a la épica para sumar la segunda victoria consecutiva en LaLiga y alcanzar las ocho jornadas sin perder, igualando su récord en Primera División.