Hubo tiempos pasados más felices y mejores que los actuales en la carrera deportiva de Raúl De Tomás. Especialmente en el Rayo Vallecano. Porque, el que llegó a ser internacional con España hasta hace no mucho tiempo, no es un jugador más que ha portado la elástica franjirroja. Su primera etapa en Vallecas (las temporadas 2017/18 y 2018/19) dista mucho de la actual (desde el curso 2022/23). Son dos versiones totalmente opuestas. Dos mundos sin conexión. Dos vidas que laten por separado.
Canterano del Real Madrid, sus registros en el Real Madrid Castilla en las temporadas 2013/14 y 2014/15 (7 goles en cada una de ellas) le llevaron a debutar con el primer equipo. Y de ahí, a dar el salto al fútbol profesional. Más concretamente a Segunda División. Su primera aventura fue en el Córdoba (27 partidos jugados y 6 goles marcados en la 2015/16). Después, paso por el Real Valladolid (39 partidos disputados y 15 goles anotados en la 2016/17). Dos transbordos para su posterior regreso a la capital española.
En Vallecas, explosión definitiva Raúl de Tomás
En su teléfono apareció una llamada del Rayo Vallecano. Un club que en la temporada 2016/17 terminó peleando por eludir un descenso a la actualmente extinta 2ª División B. La apuesta, aparentemente, era arriesgada. Pero el delantero finalmente aterrizó en Vallecas. Y entre la Avenida de la Albufera, Payaso Fofó y Arroyo del Olivar es donde encontró su sitio. El lugar en el que maduró futbolísticamente y terminó de explotar.
En el curso 2017/18 Raúl de Tomás firmó 24 goles en 32 partidos (entre ellos, tres hat-trick y un doblete). Todos ellos en Liga. Unos registros que permitieron a la entidad vallecana volver a Primera División. Un regreso estelar como campeones de la categoría, logrando así el único título que ostenta el club en su ya centenaria historia. Unas estadísticas de cara a puerta que le convirtieron en el segundo máximo goleador de la división de plata. Tan solo las 33 dianas de un insaciable Jaime Mata con el Real Valladolid mejoraron sus números.
Era un nombre jugoso en el mercado. Además, por aquel entonces, todavía era propiedad del Real Madrid. Sin embargo, el salto a la Primera División lo dio a la par que el club, quedándose para el regreso a la máxima categoría en la 2018/19. Pese a la mala temporada que cuajó el equipo (descendió como colista sumando solo 32 puntos), el madrileño llegó a marcar 14 goles. Fue el noveno máximo goleador de la temporada, y solo hubo dos españoles con más tantos: Iago Aspas (20) y Borja Iglesias (17). En total, 38 goles en dos campañas con la Franja para terminar haciendo las maletas a Portugal.
RDT, cerca de volver
Desde entonces, la entidad no ha vuelto a encontrar un perfil como el jugador madrileño. No ha habido ningún jugador que desde verano de 2019 haya coleccionado gol tras gol cada jornada. Que se haya hinchado a batir guardametas y perforar redes. Lo más cercano a Raúl de Tomás han sido Isi Palazón, que marcó 10 goles en la temporada 2020/21 y 9 en la 2022/23, y Sergi Guardiola, que cerró la campaña 2021/22 con 10 tantos. La falta de un ‘9’ con olfato goleador ha sido evidente.
Ulloa, Guerrero, Juan Villar, Yacine Qasmi, Andrés Martín, Antoñín, Falcao, Mamadou Sylla, Sergio Camello y Nteka han sido los jugadores que le han intentado hacer olvidar y, ni por asomo, se han acercado a esas cifras. RDT es demasiado RDT. Su herencia fue de unos quilates incalculables. Es el último gran goleador que ha defendido los intereses del Rayo Vallecano. Esa imagen que aún provoca una pequeña ilusión entre la afición. Porque ante las múltiples bajas que han azotado al equipo en ataque en las últimas semanas, el ‘9’ está cerca de reaparecer. Quizás sea su última oportunidad para recuperar su versión más exitosa. O al menos, para entrar en la rutina habitual de un futbolista.
