En San Mamés, segundo test. Y exigente con el Athletic en frente. Segunda prueba para carburar sensaciones e ir recuperando poco a poco el tono físico. Aunque quizás ya, por el contexto de la temporada, llega tarde. Pero la noticia positiva es que, tras un período complicado en el que estuvo alejado de los terrenos de juego, ahora está de vuelta. Por lo menos, para las siete jornadas de LaLiga que restan por disputarse. Aún así, gran parte de la afición todavía confía en su figura.
Borrón y cuenta nueva
En la jornada 30, ante el Espanyol, llegó su ansiado debut esta temporada en la competición doméstica. Partido especial para el ariete por su pasado perico. Aunque apenas tuvo un cuarto de hora para calibrar su ritmo competitivo. Una jornada después, en Bilbao, de nuevo al verde. Sin embargo, poco más de cinco minutos tuvo para demostrar condiciones. Y por primera vez esta temporada logra hilar dos partidos consecutivos teniendo oportunidades sobre el terreno de juego.
Previo a estos encuentros, tan solo había jugado un partido esta temporada. Y no le fue mal, porque ese día le marcó un doblete al Villamuriel en la Copa del Rey. Unos registros, coleccionistas en su día, a los que se exige volver, porque condiciones en su momento tuvo de sobra. Ahora, ante la que puede ser su última oportunidad, borrón y cuenta nueva, como diría el tópico.
