El guardameta del Rayo Vallecano Augusto Batalla fue protagonista durante el empate 2-2 ante el Real Betis en el estadio de Vallecas.
En los últimos minutos del encuentro el partido se paró unos minutos para atender a un aficionados en la grada. Tras una conversación del árbitro Gonzalo Fuertes con la Policía; se decidió reanudar el encuentro.
Cuando estaba a punto de reanudarse el encuentro, con el Rayo para sacar un córner, Batalla, tras hablar con aficionados cercanos a lo que ocurría, intentó detener que se volviese a poner en juego el balón en juego.
El argentino se tiró al suelo para simular una lesión. A pesar de ello, el árbitro del partido no hizo caso al cancerbero ante las protestas de la grada y el propio portero quien recibió el aplauso de la afición.
