Una jugadora histórica en el Rayo Femenino, Iris Ponciano, abandona el club tras 18 años. La futbolista lo ha anunciado con una carta a través de redes sociales, donde asegura que no llego a pensar que iba a llegar este día y agradece de corazón todo lo vivido con la camiseta franjirroja.
Iris deja el Rayo Femenino tras 18 años
La jugadora del Rayo Femenino y capitana en los últimos años se despide del equipo que ha sido y será su casa. Iris se ha formado y ha crecido en el equipo franjirrojo. Ha vivido muchos buenos momentos y otros complicados.
La futbolista redacta la siguiente carta de despedida: “Querida familia del Rayo Vallecano:”
“Hoy me toca escribir las palabras que nunca pensé tener que escribir. Después de 18 años defendiendo esta camiseta, llega el momento de cerrar una etapa inolvidable como jugadora y como capitana de este equipo que ha sido mi hogar, mi orgullo y mi vida“.
“No hay forma de resumir en unas líneas todo lo que siento. Llegué al Rayo siendo apenas una niña con una ilusión enorme y me voy siendo una mujer forjada por la lucha, el compromiso y el amor incondicional por estos colores. He vivido alegrías, lágrimas, batallas ganadas y otras perdidas, pero nunca faltaron el corazón, el coraje y el compañerismo. Porque eso es el Rayo: entrega, humildad y pasión por encima de todo”.
“Ser capitana de este equipo ha sido uno de los mayores honores de mi vida. He tenido el privilegio de liderar desde dentro y también de aprender de cada una de mis compañeras. Hemos crecido juntas, nos hemos levantado juntas y hemos dejado el alma en cada entrenamiento y en cada partido. Y eso vale más que cualquier título”.
“A la afición: gracias por estar siempre, por empujarnos con vuestra voz en cada rincón de Vallecas, por creer en nosotras incluso cuando parecía imposible. Ustedes son el alma del Rayo, y nunca lo olviden“.
“A mis entrenadores, cuerpo técnico, personal del club y a todas las personas que forman parte de esta gran familia: gracias por acompañarme en este camino. Me han hecho mejor jugadora y mejor persona”.
“Hoy me marcho con el corazón lleno y la conciencia tranquila, sabiendo que di todo por este escudo. Me voy, pero el rayito lo llevo tatuado para siempre“.


