El Rayo Vallecano es, a día de hoy, uno de los tres clubes de LaLiga que todavía no ha registrado ninguna venta en el presente mercado de fichajes. El conjunto franjirrojo comparte esta situación con otros dos equipos de la máxima categoría, Oviedo y Sevilla, en un verano marcado por la prudencia en las operaciones de salida.
El Rayo afronta el verano sin ventas, con dos refuerzos y ofertas rechazadas
El Rayo Vallecano es uno de los tres clubes de LaLiga que, a día de hoy, no ha realizado ninguna venta oficial en el mercado de fichajes para la temporada 2025–2026. Sin embargo, aunque no ha habido ventas, sí se han producido dos refuerzos en la plantilla. Gerard Gumbau y Luiz Felipe se han convertido en los primeros fichajes oficiales del club. El mediocentro catalán vuelve como cedido para aportar visión de juego y equilibrio en la sala de máquinas, mientras que el defensa italo-brasileño reforzará el centro de la zaga con experiencia y jerarquía, donde la baja de Mumin le convierte en titular.
En cuanto a bajas, el equipo ha perdido a Joni Montiel, Aridane Hernández y Sergi Guardiola, todos ellos tras finalizar contrato. Además, Raúl de Tomás (RDT) se ha marchado cedido al Al Wakrah de Catar, lo que supone una salida temporal, la cual no supone ningún ingreso a la entidad franjirroja.
Un dato relevante de este mercado es que el club ha rechazado ofertas por Andrei Ratiu y Pathé Ciss, dos futbolistas considerados piezas fundamentales por Íñigo Pérez. En el caso de Ratiu, el Rayo Vallecano decidió ejercer recientemente la compra del 100% de sus derechos tras su buena temporada, lo que refuerza su condición de activo estratégico del club. Sin embargo, la entidad rechazó una oferta de 18 millones de la Premier, lo que no gustó al futbolista, quién iba a cobrar 10 veces más en Inglaterra.
En cuanto a Pathé Ciss, el centrocampista senegalés también ha sido objeto de interés en este mercado. De hecho, llegó a contar con una oferta importante procedente de Arabia Saudí, que le habría garantizado un contrato muy superior en lo económico. Además, el propio jugador manifestó su deseo de salir rumbo al Celta de Vigo, club que ya intentó su incorporación en ventanas anteriores. Sin embargo, el Rayo decidió no dar luz verde a ninguna de estas operaciones, manteniendo su postura de conservar a uno de los futbolistas más físicos y versátiles de la plantilla. Esta firmeza en las negociaciones confirma la intención de la dirección deportiva, encabezada por David Cobeño, de mantener el núcleo del equipo y no ceder ante propuestas que no cumplan las expectativas deportivas y económicas del club.
Esta política de no vender puede interpretarse como una apuesta por la estabilidad y la competitividad de cara a una temporada en la que el Rayo disputará LaLiga, la Copa del Rey y competición europea. Sin embargo, implica también que no se han generado ingresos extraordinarios por traspasos, algo que en otros clubes se utiliza para financiar nuevas incorporaciones.
Íñigo Pérez afronta el reto de integrar a los nuevos fichajes y suplir las bajas, al tiempo que prepara al equipo para un calendario exigente. La afición vallecana, siempre atenta y pasional, vive este mercado con una mezcla de tranquilidad por las renovadas garantías defensivas y expectación ante posibles incorporaciones que refuercen aún más el bloque.
El mercado sigue abierto y, aunque el Rayo se mantiene entre los tres equipos que no han vendido, no se descarta que pueda haber movimientos de última hora, tanto en salidas como en llegadas. De momento, la hoja de ruta es clara: dos fichajes, salidas por final de contrato o cesión, y blindaje de jugadores clave ante ofertas externas.