El FC Barcelona se adelantó en el estadio de Vallecas ante el Rayo Vallecano gracias a un tanto de penalti de Lamine Yamal en el minuto 40 de partido.
Una pena máxima cometida por Pep Chavarría sobre el propio Lamine que fue protestado por el banquillo y la afición rayista al considerar que el lateral le había ganado la posición.

Y es que la jugada no pudo ser revisada por el VAR ya que no había comunicación del árbitro con la sala VOR (con el árbitro Javier Iglesias). Algo que provocó las protestas del banquillo franjirrojo.
Nada más comenzar el partido los compañeros de DAZN confirmaron que el colegiado estaba teniendo problemas con la sala VOR. El colegiado Mateu Busquets habló tanto con Flick como con Iñigo Pérez para comunicárselo. Unos problemas que se solucionaron pero que luego volvieron a aparecer en medio del partido y el árbitro lo habló con los capitanes.
Ante esta situación la norma dice que prevalece la decisión del colegiado sobre el césped; en este caso de pitar penalti a favor del Barça. Durante la primera parte se jugó sin VAR.
