La Comisión Antiviolencia ha anunciado un paquete de medidas históricas para reforzar la seguridad en los estadios y frenar conductas de riesgo. Estas se irán implementando durante esta temporada, en 1ª y 2ª División española, incluyendo la del Rayo Vallecano.
La Comisión endurece el control en estadios para la temporada 2025/26
La Comisión Antiviolencia ha dado un paso decisivo en la lucha contra los episodios violentos y las actitudes discriminatorias en el fútbol. Con vistas a la temporada 2025/26, el organismo ha anunciado un endurecimiento de las normas que afectará especialmente al consumo de alcohol y a la actividad de las gradas de animación. El objetivo es reducir los focos de conflicto y garantizar un entorno deportivo más seguro y respetuoso.
Una de las medidas más llamativas implantada por la Comisión Antiviolencia, es controles de alcoholemia en los accesos a los estadios cuando se considere necesario, en especial en partidos de alto riesgo o fases de playoffs. Aquellos aficionados que superen la tasa permitida se enfrentarán a sanciones que oscilarán entre los 3.000 y los 10.000 euros. Asimismo, los clubes no quedan exentos de responsabilidad: podrán ser multados con cantidades que van de 5.000 a 50.000 euros si se detecta la venta de alcohol en sus puntos de distribución oficiales.
Las gradas de animación, tradicional motor del ambiente futbolístico, estarán bajo especial vigilancia. La normativa restringe el uso de megáfonos a una sola persona, previamente identificada por la Policía Nacional, según nos comenta el Comisión Antiviolencia. Queda terminantemente prohibido utilizar este medio para fomentar el odio, incitar a la homofobia o expresar opiniones políticas o religiosas. El incumplimiento de estas disposiciones derivará en sanciones tanto para el individuo como para el club.
El reglamento también pone límites a los elementos visuales de animación. Las pancartas deberán ajustarse a un tamaño determinado y contar con un certificado de seguridad expedido por la empresa fabricante, garantizando así que no se empleen materiales peligrosos. Del mismo modo, los tradicionales tifos sorpresa quedarán prohibidos, salvo que hayan sido comunicados previamente al club y aprobados posteriormente por la Policía Nacional, lo que implica una mayor burocratización de estas iniciativas.
Estas disposiciones se aplicarán de forma inmediata en Primera y Segunda División, así como en Primera Federación. La intención de la Comisión es que, antes de 2030, el nuevo régimen se extienda también a la Segunda Federación, consolidando un marco homogéneo en todas las categorías del fútbol profesional y semiprofesional. Con estas medidas proporcionadas por la Comisión Antiviolencia, España entra en una nueva etapa en materia de seguridad deportiva, marcada por el control exhaustivo y la reducción del margen para lo considerado políticamente incorrecto.