Más de 1000 aficionados del Lech Poznan acudieron al estadio de Vallecas para presenciar el encuentro ante el Rayo Vallecano.
Muchas de estos aficionados polacos estuvieron dispersos por la grada de Arroyo del Olivar; pero en el lateral de Avenida de la Albufera se agruparon a la hinchada polaca.
Según denuncian varios aficionados rayistas, muchos abonados no pudieron disfrutar del partido desde su localidad ya que había sido ocupada por aficionados del Lech Poznan a los que habían agrupado.
De esta forma, abonados rayistas tuvieron que reubicarse y de esta forma crear una especie de grada visitante que estuvo protegida por miembros de seguridad del estadio.
