Si tuviésemos que describir a Jorge de Frutos, son muchos los adjetivos que se nos pueden venir a la cabeza: trabajador, humilde, constante, alegre…El jugador del Rayo Vallecano es todo un ejemplo para aquellos niños que sueñan conseguir grandes cosas en el mundo del fútbol.
De Frutos, una muestra clara de que todo pasa por algo
El segoviano creció en Navares de Enmedio, una localidad de apenas 92 habitantes. Desde muy pequeño se veía el talento que poseía. En su pueblo no contaba con campo de fútbol, brillaba jugando a lo que más le gusta en un frontón. El Sepúlveda se fijó en el y posteriormente fue el Cantalejo el que le dio la oportunidad. De Frutos se marchó de su pueblo y puso rumbo a Madrid para jugar en el Rayo Majadahonda. En el año 2018, le llegó el premio al esfuerzo, el Real Madrid le fichó para su cantera.
Después de una temporada en el filial madridista fue cedido al Real Valladolid, al no tener protagonismo el club merengue decidió romper el acuerdo y cederlo al Rayo Vallecano. En esta primera etapa en el conjunto franjirrojo anotó 2 goles y repartió 1 asistencia en 19 partidos en los que dejó muy buenas sensaciones. En la temporada 2023/2024 regresó a Vallecas, desde entonces ha disputado 95 partidos en los que ha anotado 16 goles y ha dado 6 asistencias. La pasada campaña fue el máximo goleador del equipo y firmó su mejor temporada desde su llegada al barrio.
Todo pasa por algo en la vida. A Jorge nadie le ha regalado nada. El trabajo y el esfuerzo le están llevando a cumplir todas y cada uno de las metas que aquel niño segoviano soñaba con cumplir algún día. El pasado 7 de septiembre le llegó el mayor premio de su vida, debutó con la selección española en partido oficial. El segoviano entró al terreno de juego ante Turquía en el minuto 68 en sustitución de Pedri.
Desde aquel día, Jorge de Frutos ha formado parte de las dos últimas convocatorias de la selección española. En el parón del mes de octubre no tuvo minutos a pesar de estar en el banquillo en ambos partidos. En esta última convocatoria, el segoviano no entró en primera instancia pero tras la lesión de Lamine Yamal recibió la llamada de Luis De la Fuente y se puso a su disposición en todo momento demostrando su compromiso con el combinado nacional.
Teniendo en cuenta el compromiso mostrado por el jugador cuesta entender cómo el seleccionador ha decidido desconvocarlo en ambos partidos privándole de seguir teniendo minutos con España. Esta situación resulta injusta para un futbolista que después de estar toda la semana junto al equipo ha visto como no ha podido ni siquiera estar en el banquillo en ninguno de los dos compromisos internacionales. Su trabajo, esfuerzo, alegría y buen rollo merecían sin lugar a dudas una oportunidad. La respuesta de Luis de La Fuente a la entrega y profesionalidad mostrada por Jorge de Frutos al recibir la llamada ha sido dejarle en la grada.
Lo que está claro es que el atacante del conjunto franjirrojo continuará trabajando para poder conseguir el objetivo de formar parte de la convocatoria del Mundial del año que viene.

