El Rayo Vallecano ha logrado una victoria sensacional ante el Jagiellonia (1-2), y los primeros minutos del choque fueron de control y dominio absoluto del conjunto de Íñigo Pérez. En esos minutos anotó un gol y pudo aumentar la renta.
Unos primeros minutos espectaculares
Durante los primeros instantes del duelo, el Rayo salió con el cuchillo entre los dientes y bordó un fútbol magnífico que se vio reflejado en el ocasiones y en el marcador. Una presión alta y asfixiante, sumado a una presión tras pérdida realmente buena, hicieron que la Franja se instalase en campo rival y no cesase de atacar el área polaca.
Fruto de ese gran inicio llegó el gol de Camello a pase de Álvaro García. El mismo Camello, que tenía la portería entre ceja y ceja, en cuestión de minutos impactó dos balones en el poste, lo que hubiese implicado duplicar o incluso triplicar la renta. Atrás el equipo apenas sufría, haciendo un gran balance defensivo en las pocas acometidas que realizaba el equipo local, y rápidamente miraba hacia delante en busca de un nuevo tanto.
Grandes minutos, los mejores en competición europea, y posiblemente de los mejores de toda la campaña, que fueron fundamentales en el trascurrir del partido y para que el Rayo se llevase tres puntos de oro en Bialystock y sueñe con colarse entre los ocho primeros.


