LA CONTRACRÓNICA
Cuando las señales son tan evidentes solo una desgracia o accidente podría evitar que la profecía se cumpliese.
Pensé esta mañana en lo bien que me había caído Joaquín, artista bético . Recordé la foto que tengo con él y deseé con todo mi alma,añorando el Puente de Triana y su desembocadura en la Calle Betis que se llegase a la tanda de penaltis en el campo en la mayoría de edad de la tanda de Corea ,de Al-Gandhour de Caballo Loco , de Camacho y sus sudores tras pasar por Vallecas y de aquella pena máxima fallada por Joaquín que nos privó de algo más en aquel mundial.
Porque Joaquín dejó de resultarme simpático cuando entonó el “Todos somos Roman” de la vergüenza.
Dudé cuando el Betis le daba la vuelta al choque en la prórroga pero Sergio Benito me mandó otra señal. Desde León, el rayista derrotaba al Atlético con un golazo que demostraba que Mourinho hizo más daño a los colchoneros que a los madridistas. Adán terminó en el Wanda.
Todo era posible.
Solo faltaba un poco de energía y Morro,y lo teníamos en la portería.
Empate sin tiempo para el Betis y a lanzar al muro de las lamentaciones.
Nada podía fallar tras un partido espectacular de la franja.
Los verdiblancos ,faltos de costumbre de lanzar en un fondo sin grada,se empeñaron en sacar el balón del estadio y casi lo logran. Los franjirrojos lo celebraron con la llegada de Isi, la despedida de Embarba por parte de Jony Montiel y el pase a octavos de final donde nos visitará un primera.
Vallecas y el Rayo fueron ,lo son y lo serán, esperemos que pronto. De primera,claro.
