La victoria del Rayo Vallecano por 1-0 ante el Deportivo Alavés en Vallecas ha dejado una polémica inesperada. El gol que otorgó los tres puntos al Rayo fue inicialmente celebrado por Gerard Gumbau, quien ejecutó el disparo que terminó en la red tras un desvío. Sin embargo, el acta del partido sorprendió a todos al asignar el gol como un autogol de Antonio Sivera, el portero del Alavés.
La jugada decisiva y la celebración de Gumbau
El gol llegó en un momento crucial para el equipo franjirrojo, que jugaba con diez hombres tras la expulsión de Abdul Mumin en el minuto 22. Gumbau, uno de los refuerzos de esta temporada, fue quien lanzó un potente disparo desde fuera del área en la segunda parte, y el balón, tras un leve toque en un defensor del Alavés, descolocó a Sivera y terminó en la red. La celebración de Gumbau fue efusiva, abrazando a sus compañeros y a la afición de Vallecas, que coreaba su nombre tras su gran esfuerzo en el partido.
No obstante, al revisar el acta, el árbitro Adrián Cordero Vega otorgó el gol a Sivera en propia puerta, decisión que causó sorpresa y confusión tanto en el equipo como entre los aficionados. Desde la perspectiva de muchos en el estadio, parecía claro que el gol era mérito de Gumbau, pero el ligero desvío fue suficiente para que el gol fuera acreditado como autogol.
La postura de Iñigo Pérez: “Para mí fue de Gumbau”
En la rueda de prensa posterior al partido, el técnico del Rayo, Iñigo Pérez, fue cuestionado sobre el gol y la actuación de Gumbau. Con total sinceridad, el entrenador expresó que, para él, el gol debía haber sido adjudicado a su delantero. Iñigo dejó clara su postura, manteniendo con firmeza que el gol debería sumar a la cuenta particular del jugador vallecano.
Más allá de esta controversia, el técnico local aprovechó la ocasión para elogiar al delantero. “Gerard es uno de esos jugadores que encajan perfectamente en la filosofía del club y en el estilo de juego que buscamos en el Rayo. Se ha adaptado bien al equipo y, pese a las dificultades, siempre da el máximo en el campo”, comentó el técnico, subrayando la importancia del esfuerzo y el compromiso del jugador en el partido.
La importancia de la victoria
El partido contra el Alavés no fue fácil para el Rayo, que tuvo que enfrentarse a un rival complicado con un hombre menos desde el minuto 22. La expulsión de Mumin obligó a reestructurar el esquema y a reforzar la defensa, y en este contexto, jugadores como Gumbau fueron cruciales para mantener el equilibrio y generar opciones ofensivas. “Creo que el mérito es del equipo entero, pero jugadores como Gumbau han demostrado una entrega especial hoy”, afirmó Iñigo Pérez.
La actuación del Rayo en inferioridad numérica recordó a otra victoria del equipo la temporada pasada, cuando también ganaron con diez jugadores en un partido contra el Granada. En ambos casos, el Rayo mostró su capacidad para sobreponerse a la adversidad, algo que, según Iñigo Pérez, es clave en la identidad del equipo.
Más allá de los tres puntos
La victoria ante el Alavés representa más que tres puntos. El triunfo refuerza la confianza del equipo y les mantiene en una posición favorable en la tabla, además de brindarles la moral necesaria para los próximos encuentros, tanto en liga como en la Copa del Rey. El equipo franjirrojo tiene la vista puesta en su próximo duelo, pero la controversia del gol sigue dando de qué hablar en Vallecas.
Para Gumbau, esta situación es ambivalente: aunque su esfuerzo fue clave para la victoria, el hecho de que el gol no haya sido acreditado a su nombre puede ser una pequeña decepción personal. Sin embargo, el respaldo de su técnico y de la afición del Rayo son señales de que su contribución es apreciada y valorada más allá de las estadísticas.
La controversia sobre el gol no ha opacado el valor del esfuerzo colectivo del Rayo Vallecano en el partido. Para Iñigo Pérez y sus jugadores, este triunfo es el reflejo de un equipo unido que, a pesar de las adversidades, sigue mostrando su garra y compromiso en cada jornada.
