Se conocen más de 200 especies de virus que tiene consecuencias negativas en humanos a través de enfermedades y gran parte de las mismas tienen un origen concreto, el animal. Sólo hay que echar un vistazo hacia atrás y ver que desde finales del siglo XX al menos diez grandes epidemias o pandemias fueron causadas por patógenos de este tipo: coronavirus, alfavirus, filovirus, influenzavirus y orthopoxvirus. Y es que la presencia de reservorios animales domésticos y salvajes complica mucho la dinámica de transmisión de los virus zoonóticos y hace que las medidas de control sean muy difíciles de implementar.
Esto es un motivo claro de por qué cada año se producen cerca de mil millones de enfermedades y millones de muertes causadas por la zoonosis. Los datos son abrumadores, con alrededor de un 60% de las enfermedades emergentes que han sido notificadas a nivel mundial procedentes de animales. Y de los más de 30 nuevos patógenos detectados en los seres humanos en los últimos 30 años, el 75% son zoonóticos.
Las garrapatas en China
La aparición y reaparición de enfermedades transmitidas por garrapatas conlleva una amenaza cada vez más importante para la salud de las personas. Por esta misma razón, los expertos de un hospital de vigilancia en el noroeste de China han comenzado un seguimiento activo de pacientes febriles como consecuencia de las picaduras de garrapata. Las investigaciones que llevaron a cabo dieron como resultado el hallazgo de una especie de virus patógena humana: el virus Xue-Cheng (XCV).
Este nuevo virus, que fue detectado en garrapatas de las especies Haemaphysalis concinna y Haemaphysalis japónica, pertenece al género Orthonairovirus de la familia Nairoviridae, y las manifestaciones clínicas que provocó en 26 pacientes variaron fueron diversas: desde enfermedades febriles agudas hasta patologías graves, que obligaron al ingreso hospitalario de los enfermos.
De acuerdo con los investigadores y sus estudios, el XCV se una nueva especie emergente de Orthonairovirus que ha sido transmitido por garrapatas y puede infectar a los humanos de forma asintomática o produciendo una enfermedad de febril a grave.
Los datos obtenidos por los investigadores sugieren, pues, que el XCV es una nueva especie emergente de Orthonairovirus transmitido por garrapatas que puede infectar a los humanos de forma asintomática o produciendo una enfermedad de febril a grave.
La amenaza de Haemaphysalis cocinna
Este tipo de garrapata es una especie importante de la comunidad de ectoparásitos de animales y humanos. Está presente en 34 países del continente euroasiático, aunque en mayor medida en China, Rusia y Europa central. Si nos quedamos con China, en el gigante asiático, se ha informado que la Haemaphysalis concinna transmite al menos 22 patógenos diferentes, incluyendo las bacterias Anaplasma phagocytophilum, Ehrlichia chaffeensis, Borrelia garinii, Coxiella burnetii y Rickettsia raoultii, el protozoo Babesia microti y varias especies de virus, lo que representa una amenaza significativa para la salud de los humanos.
Hablamos de una garrapata de que puede parasitar a más de 100 especies. Así, mientras los ejemplares adultos infestan animales silvestres y de grana como ganado, cabras y ovejas, lar larvas y ninfas se alimentan de pequeños roedores, pájaros y reptiles. Los humanos pueden ser atacados tanto por unos como por otros.
Hay que ser precavidos
En estos momentos se tiene constancia de la existencia de 51 virus distintos asignados al genero Orthonairovirus. Suelen infectar ciertas garrapatas y estas lo transmite a aves y mamíferos.
El Orthonairovirus humano con mayor impacto en la salud de las personas es el virus de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (CCHFV), que se transmite por garrapatas y es endémico en gran parte de Asia, África y el sur y este de Europa, donde causa fiebre hemorrágica viral a menudo grave y frecuentemente mortal.
De acuerdo a los expertos en el ámbito veterinario, el Orthonairovirus más relevante es el de la enfermedad de las ovejas de Nairobi (NSDV). En humanos causa enfermedad febril y en África e India origina gastroenteritis hemorrágica letal a pequeños rumiantes.