En los últimos meses se generó una alarma con los utensilios de cocina negros tras una serie de artículos en los que se daba a entender que contenían productos químicos. Se basaban en un estudio que analizó cientos de artículos domésticos con plástico de este color y que eran usados tanto para utensilios de cocina como en juguetes para niños y se encontraron aditivos tóxicos peligrosos, como un retardante de llama que casi alcanzaba el límite diario seguro para la exposición humana. Pero hubo un problema durante la investigación, un gran error de cálculo por parte de quienes la llevaron a cabo. Así que antes de tomar una decisión sobre qué hacer con ellos, lo mejor es seguir leyendo.
¿Qué es el plástico negro? ¿Es malo?
Los utensilios de cocina de plástico negro, tales como cucharas, espátulas y recipientes reutilizables, pueden contaminarse con productos químicos tóxicos porque pueden fabricarse a partir de productos electrónicos reciclados. Algunos dispositivos electrónicos, como ordenadores, televisores, altavoces y cafeteras, tienen carcasas de plástico negro y están tratados con retardantes de llama para evitar incendios eléctricos. Este tipo de plástico no debería reciclarse, pero cuando los productos se desechan de la forma en la que no se debe, es lo que ocurre.
El error del estudio
Los autores el estudio rectificaron y admitieron que cometieron un error matemático al calcular mal el nivel seguro de exposición al BDE-209 (el retardante de llama), aproximadamente diez veces más. Esto es lo que hizo que pareciera que el riesgo de exposición diaria a un utensilio de estas características igualase el límite diario establecido.
En realidad, era menos de una décima parte del límite, lo que indica que el riesgo era mucho menor de lo que se transmitió. Eso sí, los investigadores dejaron claro que “este error de cálculo no afecta a la conclusión general del artículo”, que considera que el objetivo no era determinar el riesgo y sí identificar si los retardantes de llama dañinos estaban contaminando los productos domésticos. Su opinión, “se necesita más regulación para poner fin al uso de aditivos peligrosos”, dijeron desde Toxic-Free Future.
¿Hay que tirar los utensilios de plástico negro?
No hay una respuesta definitiva a esta pregunta, porque no hay nada concreto sobre el BDE-209 y otros retardantes de llama de la misma categoría, conocidos como PBDE, respecto a cómo afectan a los humanos puesto que la mayoría de los estudios se realizaron con animales.
Algunas estudios consideran que los PBDE pueden alternar el sistema endocrino humano, pero los hallazgos son inconsistentes. Las pruebas realizadas en ratas y ratones encontraron que los PBDE pueden afectar al desarrollo neurológico y podrían provocar tumores hepáticos cuando se administran en grandes dosis.
Por otro lado, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer declaró que los PBDE “no era clasificables en cuanto a carcinogenicidad” para los seres humanos debido a pruebas inadecuadas. Algo que rebatieron los investigadores, que publicaron un estudio en el que ponen de manifiesto la relación entre los PBDE y la mortalidad por cáncer.
Para el doctor Musgrave, farmacólogo molecular de la Universidad de Adelaida, estos utensilios “son básicamente seguros y si tienes una cuchara de plástico negra no tiene sentido tirarla”. Aunque no es de la misma opinión Brad Clarke, investigador australiano, que aseguró que eliminó “todos los plásticos negros” de su casa en 2019 y ahora los usa “de madera, acero inoxidable o silicona”. Clarke considera que se necesita una mayor supervisión regulatoria del reciclaje de plástico porque “las cosas terminan en un circuito en el que no deberían estar y entonces comienzan a aumentarse los niveles de estos químicos a medida que se reciclan”.
