La seguridad en las carreteras es una de las preocupaciones que marcan la agenda de las autoridades y el motivo es claro. Cada día circulan por las carreteras de nuestro país millones de conductores y garantizar que lo hagan de la forma más segura posible es clave para evitar accidentes y las fatales consecuencias que estos tienen en muchos casos.
Por ello, desde la Dirección General de Tráfico se han establecido una serie de medidas que pueden impedir la renovación del carnet de conducir de muchos ciudadanos que sufran unas determinadas enfermedades y están bajo tratamiento médico. El objetivo de esta decisión es mejorar la seguridad en las carreteras, haciendo que los conductores estén en buenas condiciones físicas y mentales para conducir un vehículo. Así, con estas nuevas medidas adoptadas por la DGT, hay más limitaciones para aquellos que padecen afecciones crónicas.
¿Cuáles son las enfermedades que afectan a la renovación del carnet?
La DGT indica que entre las enfermedades que son un obstáculo para la renovación del permiso de circulación se encuentran aquellas de tipo vascular, cardíaco, neurológico y psiquiátrico. Por ejemplo, los pacientes con arritmias o que hayan sufrido un infarto deberán esperar un periodo mínimo de recuperación que puede alcanzar los tres meses en algunos casos antes de poder solicitar la renovación del documento y siempre deberá estar acompañado de un informe médico favorable.
Algunas de las más relevantes son:
- Enfermedades respiratorias. Mientras que la apnea del sueño permite una renovación limitada a tres años, la disnea permanente en reposo impide completamente la renovación.
- Trastornos neurológicos con las pérdidas de conciencia recientes, epilepsia o accidentes isquémicos transitorios pueden restringir el periodo de validez del carnet.
- Condiciones psiquiátricas tales como la demencia, trastorno de ansiedad, depresión o dependencia de sustancias como alcohol y drogas incapacitan para conducir.
- Enfermedades cardíacas y vasculares, como por ejemplo las arritmias, infartos o aneurismas pueden requerir informes médicos específicos que limiten la vigencia del permiso.
- Enfermedades degenerativas como Alzheimer, Parkinson o esclerosis lateral amiotrófica (ELA) suelen ser incompatibles con la renovación del carnet.
La importancia de estar bajo medicación
Las medidas adoptadas por la DGT no sólo van a impedir la renovación de carnet a las personas con las enfermedades anteriormente citadas, siempre con el objetivo de dar más seguridad a las carreteras. También afectará a quienes tomen diferentes medicamentos para tratar las mismas. Así, los pacientes que usan insulina para controlar la diabetes o aquellos que depende de medicamentos psiquiátricos específicos deberán presentar un informe médico que certifique su capacidad para conducir de manera segura. Si no se presenta el documento no será posible obtener el visto bueno desde la DGT.
Además, los que estén bajo tratamiento por apnea del sueño deberán demostrar que el mismo es efectivo para renovar el permiso de conducción, ya que si no pueden poner en riesgo la seguridad vial.
Una evaluación médica obligatoria
De acuerdo con la DGT, cualquier conductor que padezca una de las enfermedades citadas o esté bajo tratamiento médico deberá someterse a una evaluación en un Centro de Reconocimiento de Conductores autorizado. Será este centro el que certificará si el paciente cuenta con las capacidades mínimas necesarias para conducir de forma segura y lo deberá hacer teniendo en cuenta las aptitudes perceptivas, cognitivas y motoras de cada persona.
En el caso de validar las renovaciones del carnet de conducir, estas sólo serán válidas por periodos de tiempo más cortos y siempre dependerán de la enfermedad y de su tratamiento.
Con estas medidas se pretende reducir al máximo los accidentes en las carreteras, asegurando que aquellos que están conduciendo lo hacen con plenas capacidades.
