El cardiólogo japonés Yoshinori Nagumo es el autor del libro titulado ‘Un día. Una comida’ y en el mismo asegura que comer más de una vez al día es una costumbre actual e ingerir menos alimentos constituye una gran herramienta a la hora de frenar el envejecimiento y prevenir enfermedades.
Ahora, ¿qué opinan los expertos en nutrición tras esta afirmación de Yoshinori Nagumo? De acuerdo con Sara Martínez López, profesora de Nutrición y Tecnología de los alimentos de la Universidad Europea, “la mayoría de las recomendaciones nutricionales se orientan a comer varias veces al día en pequeñas cantidades, pero a día de hoy los estudios sin ser concluyentes y todavía existe mucha controversia al respecto”.
Otra opinión es la de Ana Belén Crujeiras, del del Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CiberObn). Esta opina que “comer una sola vez al día no tiene sentido, porque se recomiendan cinco ingestas diarias o al menos tres”. Por ello, Crujeiras anima a seguir estas pautas tradicionales en un contexto de dieta equilibrada que contenga todos los nutrientes. Aunque la investigadora también menciona que existen muchos indicios preliminares que apuntan a que el ayuno podría jugar un papel en la salud, pero todavía falta demostrarlo.
¿Podría peligrar nuestra salud?
Según Martínez López, “comer una sola vez al día tiene riesgos para la salud pues podría causar fatiga, ansiedad, falta de concentración y el desvanecimiento, entre otros problemas”. Añade que “reducir al reducir el número de ingestas diarias, el organismo debe gestionar las reservas de energía por si acaso no vuelve a recibir alimento durante un tiempo prolongado. Para ello, almacena principalmente los nutrientes más energéticos, como la grasa. A largo plazo, este plan nutricional restrictivo podría tener consecuencias nefastas como obesidad, gastritis, anemia, bajo rendimiento y cefaleas, entre otros”.
Por su parte, Crujeiras señala que al comer pocas veces al día se produce un desequilibrio de la insulina-glucosa: “Al estar mucho tiempo sin comer baja la insulina. Después, al ingerir alimentos se produce un pico insulínico muy alto. Al comer más de lo necesario se produce un almacenamiento en forma de grasa”.
Se recomiendan cinco comidas al día
El motivo por el que se recomienda la distribución de los alimentos en cinco comidas diarias se basaba “en la regulación hormonal”. Martínez López señala que, “la glucemia posprandial (tras la ingesta) es menor cuando ingerimos cantidades más pequeñas de alimento repartidas en varias tomas diarias. Sin embargo, el número ideal de ingestas diarias y la distribución de calorías debería valorarse en función de otros factores como el gasto energético o situaciones patológicas”. Para ella, lo que más relevancia tiene no es la frecuencia de las comidas y la distribución calórica de las mismas y sí la calidad de los alimentos que una persona ingiere.
La dieta equilibrada
Este tipo de dieta distribuye los alimentos en cinco comidas diarias, por lo que “un 15-25% de las calorías deberían ingerirse en el desayuno, un 10-15% a media mañana y un 30-35% en el almuerzo”. Para la merienda sería “un 10% y un 15-20% en la cena”. Pero Martínez López comenta que “hasta la fecha no existen estudios que avalen científicamente los beneficios de comer cinco veces al día”.
Además, en determinadas situaciones podría no ser posible realizar cinco comidas al día y esta obligación podría conllevar el ingerir alimentos insanos. Es lo que suele ocurrir con las ingestas a media mañana o por la tarde, aunque por otro lado ayudarían a llegar sin tanta hambre a la comida y a la cena. En definitiva, para esta experta, “comer muchas veces al día también tiene sus riesgos, ya que el organismo no se acostumbra a gestionar el almacén de reservas”.
