La Dirección General de Tráfico (DGT) se muestra mucho más contundente con las sanciones que se pueden aplicar al modificar o alterar las matrículas propias de los coches. Desde ahora esta infracción la pueden sancionar con hasta 6.000 euros y la retirada de 6 puntos en el carnet de conducir. Se vuelve a insistir en los controles de carretera para evitar este tipo de prácticas que consisten desde el uso de dispositivos electrónicos a ingenios caseros.
La DGT endurece su control de matrículas manipuladas
La matrícula de un coche no es un mero conjunto de combinaciones de letras y números; constituye el gran identificador del coche, es decir, es un gran identificador y es pública. La Ley de Tráfico, la Ley de Tráfico y Seguridad Vial y la Ley de Seguridad Vial habrá de estar, en su artículo 10, sin disimulos «el vehículo a motor estará siempre expuesta y lucirá el vehículo a motor en un perfecto estado, sin ningún tipo de elemento que impida su correcta identificación«. Pese a todo, ciertas conductas intentan ocultarla o cambiarla mediante triquiñuelas que dejan de resultarles tan económicas a quienes las realiza.
Los dispositivos electrónicos para cambiar las placas o las pegatinas reflectantes son los métodos preferidos por quienes intentan hacer trampas: esas triquiñuelas evitan que las cámaras de tráfico hagan su trabajo para que el resto de los agentes puedan detectar el coche, estrategia que realiza el vehículo que intenta evitar un peaje u otras sanciones administrativas, como el hecho de ser notificado del exceso de velocidad. La DGT adopta una postura activa; el coche que intenta realizar estas triquiñuelas se expone a una posible sanción administrativa que puede llegar hasta la cantidad de 6.000 euros y la retirada de puntos de su carnet de conducir.
Sanciones de la DGT al llevar la matrícula en mal estado
La conducta de la manipulación de las matrículas no solo es sancionable. La conducción con una matrícula defectuosa, con una matrícula ilegible o deficientemente colocada o con una matrícula que contenga material de que no pueda desprenderse, también es un motivo de multa. La diferencia es que, aunque su importe es menor también puede alcanzar los 200 euros, dependiendo de si el agente logra identificar la infracción; además de que conducir con la matrícula sucia también puede acarrear problemas si dicha visibilidad también está deteriorada por condiciones adversas en el momento de identificarse el vehículo.
La DGT recordó que la matrícula ha de estar completamente visible cualesquiera que sean las condiciones climatológicas o de la zona; la matrícula no ha de estar por ejemplo cubierta de polvo, barro…; la visibilidad de la matrícula es un aspecto que muchos conductores suelen olvidar y que puede salirle caro a más de uno/as.
El truco de moda que preocupa a las autoridades
Un modo de ocultación de la matrícula es el ingenioso pero delictivo, consiste en servir de una lámina que puede ser controlada con un mando a distancia; que cubren los números de la matrícula, de forma que, en cuestión de segundos, el conductor puede hacer que la matrícula desaparezca o se convierta, dificultando su identificación por parte de las cámaras de vigilancia. La Policía Nacional ha detectado en los últimos meses un incremento de los mismos (los elementos ocultadores de matrículas), lo que ha obligado a la DGT a endurecer la normativa.
Las conductas mencionadas no son únicamente ilegales, sino que también son un contratiempo para la seguridad vial ya que uno de los motivos por los cuales la parte que se puede observar sobre la matrícula puede ser manipulada, es la complejidad de la investigación en el caso de un accidente o cuando se ha cometido un delito debido a los datos que describen las matrículas en un accidente o en la comisión de hechos delictivos. Por eso las multas son tan altas: intentar disuadir a los conductores para el bien de los demás conductores que transitan por la vía.