Una vez comprados los plátanos, al llegar a casa, cada uno los deja en el lugar más conveniente, sabiendo que esto puede afectar al alimento. Cuando la persona se disponga a comérselo, dependiendo del tiempo por ejemplo que lleven en el frutero, puede que se pueda utilizar más como papilla que como fruta fresca. Según los entendidos, ni el frutero ni la nevera son los sitios ideales para conservar los plátanos.
El plátano es una fruta tropical y, como tal, se lleva mejor con las temperaturas cálidas. Por tanto, cuando se deja en la nevera se puede frenar el proceso de maduración, pero también esto puede afectar a su sabor y textura. La baja temperatura no sólo provoca que se pongan negros de una manera más rápida, también que pierdan su sabor.
Tampoco es recomendable dejarlos en el frutero, sobre todo si están acompañados de otras frutas como las manzanas o tomates. Estas liberan un gas llamado etileno, que acelera la maduración y hace que los plátanos se pongan malos mucho antes.
El lugar perfecto para que el plátano no se estropee
La pregunta que muchos se hacen: ¿cuál es el mejor lugar para dejarlos? Lo idea es mantenerlos a temperatura ambiente, en un sitio fresco y bien ventilado, que estén alejados de otras frutas que liberen etileno. Si el objetivo es alargar más su vida útil, hay un truco que es muy fácil de desarrollar: hay que envolver el tallo de los plátanos con papel film, lo que ayudará a reducir la liberación de etileno desde el propio plátano y de esta manera se ralentiza el proceso de maduración.
¿Qué significa el color negro?
Muchos considera que el color negro de la piel del plátanos es sinónimo de que está estropeado. Cuando la piel se oscurece, lo que sucede es que el almidón se convierte en azúcar. Esto hace que el plátano sea más dulce. Por tanto, si te gustan los plátanos más suaves y azucarados, esperar a que se pongan negros podría ser una ventaja.
Por otro lado, hay que poner mucha atención a si el plátano, en un momento dado, suelta demasiado líquido o la textura es excesivamente blanda. Si eso ocurre es que ha pasado su mejor momento. Hasta que esto sucede, un plátano negro sigue siendo comestible.
Los beneficios del plátano
El plátano es considerado una fruta imprescindible en nuestra alimentación diaria por su contenido nutricional y sus beneficios para la salud. Entre los más destacados, según los expertos, podemos encontrar:
- Protege el corazón. Es una fruta cardioprotectora debido a sus altos niveles de potasio y su bajo contenido de sodio, que ayudan a mantener estables los niveles de presión arterial. Una persona hipertensa debe consumir al menos un plátano diario, además de su tratamiento regular para esta enfermedad crónica.
- Reducen la fatiga y el cansancio. Gracias a la vitamina C y B6 que ayudan a mantener la salud muscular y estimulan el sistema nervioso para evitar la sensación de fatiga. Por tanto, es ideal para los deportistas. También para niños, estudiantes y toda persona que desarrolle una actividad física.
- Previene la anemia. Su contenido de hierro también estimula la producción de hemoglobina en la sangre, aumentando la formación de glóbulos rojos y blancos. Esto es clave para prevenir enfermedades como la anemia y promueve a su vez el funcionamiento normal del sistema inmunitario.
- Estimula el sistema nervioso. Ayuda a prevenir complicaciones del sistema nervioso como la depresión al contener triptófano. Es una proteína que nuestro organismo convierte en serotonina, una sustancia que nos ayuda a sentirnos más relajados, con mejor ánimo y más felices.
- Regula la función intestinal. Al ser un alimento astringente, el plátano favorece la regulación del tránsito intestinal, sobre todo en caso de diarrea. Pero también ayudará si se sufre estreñimiento por su alto contenido en fibra. Además, por su efecto antiácido en el en el estómago, es ideal para aquellas personas que sufren acidez o reflujo.