Perder peso es el objetivo de muchas personas en muchas épocas de su vida. Pero si encima estamos en febrero y seguimos aún arrastrando los kilos que subimos normalmente durante las Navidades, pues este objetivo se vuelve aún más importante. Sin embargo, nos suele dar mucha pereza empezar a movernos más, hacer ejercicio o llevas una dieta sana. Y esto último especialmente, ya que si tenemos que comer en el trabajo muchas veces optamos por comidas rápidas y poco nutritivas.
Si te estás viendo reflejado no te preocupes que te traemos la solución. Además, una solución dicha por nutricionistas, no nos lo hemos inventado nosotros. Pon atención porque la clave va a ser la cena. Sí, sí, como lo oyes, controlando la cena podremos bajar de peso, así que toma nota.
«Desayuna con un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo» ¿Cuántas veces hemos escuchado ese refrán en boca de nuestras abuelas y madres? Pues llevaban toda la razón, aunque claro está, cuanto más cuidemos nuestra alimentación a lo largo del día antes lograremos nuestros objetivos.
¿Por qué hay que cenar bien?
Hay muchas personas que optan por no cenar, otras optan por comer fruta y otras por un yogur antes de ir a la cama. Vale, estamos de acuerdo en que comer fruta o yogur es algo ligero, pero no es el mejor momento del día quizás para tomar estos alimentos y te lo vamos a explicar. Y, por supuesto, lo de no cenar no se contempla en este razonamiento que os traemos hoy. Porque no queremos que os vayáis a dormir con el estómago pidiendo atención.
La clave está en lo que cenamos, en lo que elegimos. Y es que antes de decidir qué vamos a cenar tenemos que pensar en algo, en que nuestro cuerpo mientras duerme debe tener la energía suficiente para reparar tejidos, regenerar células y metabolizar las grasas acumuladas. Para ello será importante que tengamos muy presentes en la noche las proteínas y rechacemos los carbohidratos y aquellas comidas pesadas.
Y es que, mucho ojo, porque a lo mejor no lo sabes, pero si descansas mal al día siguiente es muy probable que las hormonas relacionadas con el hambre se descontrolen y como resultado obtengamos un día de mucho hambre que nos haga tener deseo de ingerir alimentos muy grasos. Por lo que sería la pescadilla que se muerde la cola.
Qué cenar para perder peso
Lo más importante si queremos perder peso controlando nuestra cena será importante cenar proteínas y rechazar alimentos grasos. Así el pollo, el pavo y el huevo serán los ingredientes a los que más recurramos debido a su fácil acceso y, también, a su rápida y sencilla preparación.
Otros ingredientes que incluir en nuestra cena para perder peso son las verduras, a ser posible cocinadas, esto hará que nuestra dieta incluya fibra. El calabacín, el brócoli o los espárragos son grandes opciones. Puede ser más sencillo incluso recurrir a las bolsas congeladas que ya traen la verdura a la parrilla y así tendrán más sabor. Pero igualmente podrás hacer tu verdura en sartén o en air fryer.
También podemos incluir grasas siempre que sean de las saludables. Por ejemplo, un poco de aceite de oliva, aguacate o solo unos cuantos frutos secos. Cuidado con esto último porque a veces nos podemos a comer y no nos damos cuenta de la cantidad que ingerimos.
Y por último, algo que también recomiendan los nutricionistas son los carbohidratos complejos como la quinoa o el arroz integral. Esto también se puede incluir y combina a la perfección con las verduras, por ejemplo.
Así, vemos que no hace falta irse a la cama por las noches con una orquesta en la tripa producto del hambre para perder peso, solo hay que saber elegir los ingredientes.
