Fue uno de los referentes televisivos años atrás y últimamente lo hemos visto en Masterchef Celebrity 9. Todos le conocemos y Bassó por Pocholo, pero en realidad se llama, aunque pocos lo sepan, José María Martínez-Bordiú y nació en 1962 en Madrid. Con los apellidos ya uno se da cuenta, pertenece a una familia de aristócratas de la alta sociedad, a la dinastía de la Casa de Gotor. De hecho, Pocholo es el XVIII barón de Gotor, hijo mayor del matrimonio formado por José María Martínez-Bordiú y Clotilde Bassó y Roviralta. Su padrino de bautismo fue el diestro Luis Miguel Dominguín y tiene cuatro hermanos menores: Alfonso, Alejo, Clotilde y Esperanza ‘Cuca’.
El apodo de Pocholo, como es reconocido por todos, le acompaña desde la infancia y según reveló una vez en un programa de Bertín Osborne vino porque durante su infancia padeció hepatitis y su familia decía “que estaba pocho, este niño se va a morir”.
Una vida ajetreada
Pocholo no es sólo un aristócrata y menos al uso. Estudio Economía, Veterinaria, Marketing, fue empresario hostelero, personaje televisivo, sobre todo prensa rosa.
A todo ello hay que sumar su paso por el ejército, su estancia en Miami y Suiza y su pasó por las motos y la nieve. Ahora, según dijo en RTVE, vive en un camión que no tiene baño, ni cocina, sólo cuenta con dos hornillos eléctricos. Por tanto, no cocina demasiado, pero es muy creativo.
Famoso por sus vínculos
Los vínculos familiares no le hacen pasar desapercibido, ni ahora ni antes. Es sobrino de Cristóbal Martínez Bordiú, marques de Villaverde, que era yerno de Francisco Franco. Se casó son Sonsoles Suárez, hija del que fuese presidente del gobierno Adolfo Suárez, aunque el matrimonio sólo duró dos años. En su día comentó que se separó “no de mutuo placer, pero sí de mutuo acuerdo”. Añadió que su relación es buena.
En cuanto a la paternidad, Pocholo dijo que no ha tenido hijos pero que siempre quiso ser padre: “No ha podido ser, ya no sé si tengo edad para tenerlos”.
Los negocios de Pocholo
En la actualidad, el mayor de cinco hermanos no sólo se dedica a crear contenido en redes sociales y participar en determinados espacios televisivos, cuenta con varios negocios. Uno de ellos es el comentado anteriormente, el de los coches eléctricos en el que pone de manifiesto sus conocimientos en Finanzas y Marketing, así como el manejo de cuatro idiomas.
El mundo de la noche siempre ha sido importante para Pocholo, que ha trabajado para varias discotecas, especialmente en Ibiza, y una de ellas es Pachá. Quizá sea esta faceta con la que más se relaciona al aristócrata.
Por último, Pocholo también cuenta con una tienda en la que vende sus famosas mochilas e incluso suele dar clases de esquí a niños en Baqueira, en el Pirineo aragonés.
Capítulos oscuros
Uno de ellos, de los que más daño ha hecho a Pocholo y del que seguramente no quiere hablar, es de su paso por la cárcel. No fue en España, fue durante su estancia en Uruguay. En el país sudamericano estuvo a cargo de una discoteca muy frecuentada por la alta sociedad de aquel país y fue detenido por posesión de drogas. Fue condenado a cuatro meses de privación de libertad. Un mal recuerdo que el televisivo siempre ha querido olvidar e incluso pasar de largo.
Ya ven, aunque muchos puedan pensar de José María Martínez Bordiú y Bassó, Pocholo, que es un simple personaje de televisión, indagando un poco más nos damos cuenta que no es así. Estamos ante un aristócrata, una persona con una alta formación académica y además con negocios. Otra cosa es el estilo de vida por el que haya apostado.