Los teléfonos móviles nos acompañan en nuestro día a día. Los tenemos en la mano la mayor parte del tiempo, cuando no es por trabajo es por ocio, pero la realidad es que cuanto más jóvenes son las personas más tiempo pasan usando estos dispositivos. Esto está generando muchos problemas según los expertos, que ahora nos recomiendan dejar a un lado los teléfonos móviles a la hora de irnos a dormir y si necesitamos poner una alarma, lo hagamos en un despertador tradicional.
Eso sí, lo que aparentemente parece completamente inofensivo que es poner una simple alarma en el móvil para despertarnos por la mañana puede ser peligroso a la larga para nuestra salud según los expertos. Y es que esto podría no dejarnos dormir tranquilos. Pero lo veremos mejor a lo largo de esta publicación.
Motivos para dejar el móvil a un lado y comprar un despertador
Esta práctica llevada a cabo por tantas y tantas personas parece que afecta a la calidad del sueño así como otros factores. Por ejemplo, en los estudios que se han realizado se ha descubierto que dejar el dispositivo a nuestro lado, en la mesita de noche, mientras dormimos es que posponemos la alarma muchas veces y seguimos durmiendo porque nos confiamos y sabemos que volverá a sonar. El clásico 5 minutos más de toda la vida, pero llevado al extremo en muchas ocasiones.
Esto haría que interrumpamos nuestro descanso de forma no habitual, varias veces y volviendo a caer en el sueño profundo. Todo ello haría que nuestros ritmos se desequilibren y pasemos el día cansados pese a quizás haber dormido las horas suficientes en un principio. Nos agotaría la energía antes incluso de salir de la cama.
Pero eso no es lo único que encuentran negativo los científicos, sino que además, al tenerlo al alcance de la mano nos puede entretener y en esos momentos en los que no podemos dormir, en vez de intentarlo y relajarnos, los que conseguimos es entretenernos viendo un contenido tras otro y espabilándonos aún mas. Lo mismo sucede a la hora de salir de la cama, que como tenemos ya el móvil en la mano aprovechamos para quedarnos un rato más mirando las redes sociales y sumando pereza en nuestro cuerpo.
Y, ojo, porque el propio doctor Brandon Peters-Mathews explica que dividir de esta forma el ciclo del sueño podría afectar a la función cerebral, especialmente es preocupante interrumpir la fases finales, como la REM, que es fundamental para la parte creativa del cerebro así como de la memoria.
De este modo, los expertos dejan claro que esta práctica acabaría con nuestro descanso pleno y a la larga generaría problemas de salud en nuestro propio organismo. Algo que podemos solucionar de manera muy sencilla, que es adquiriendo o rescatando un despertador de los tradicionales y colocándolo en nuestra mesilla de noche. Todo sea por nuestra calidad del sueño.
La luz blanca de los móviles antes de dormir
Esto es algo que nos han repetido los expertos hasta la saciedad. Y es que exponernos a las luces blancas que llevan los dispositivos provocan efectos negativos sobre nuestro descanso. Según los estudios esta luz haría que nos espabiláramos más y no nos dejase descansar. Por lo que lo ideal es despegarse durante la noche en cuanto podamos de nuestro dispositivo móvil. Y si tuvieses que usarlo durante la noche, lo mejor es activar una función que nos reduce la luz blanca.
De este modo podremos dejar a un lado el insomnio y abrazar el buen descanso, ese que nos hace comernos el mundo al día siguiente y aguantar toda la jornada sin estar bostezando y recordando nuestra querida cama.