En Estados Unidos están alerta. Y no es por ninguna cuestión política, como muchos podrían pensar. Todo es por la proximidad de un gran tiburón blanco a su costras. El animal, que ha sido llamado Contender ha sido registrado en su recorrido por las aguas del Atlético y está generando una gran preocupación en las zonas cercanas a las costas de EEUU, sobre todo en aquellas en las que son muy frecuentadas por los turistas. La presencia de Contender ha puesto en alerta a todas las autoridades locales, que han asegurado que ya han tomado las medidas necesarias para proteger a la población.
El tiburón Contender, que en la actualidad nada las aguas de Florida, tiene unas medidas impresionantes, cuatro metros de longitud y pesa cerca de 700 kilogramos. En apenas 20 días este animal lleva recorridos, de manera aproximada, 270 kilómetros, una media de 13 kilómetros por día.
Datos valiosos
El seguimiento al tiburón blanco ha sido posible gracias al rastreador colocado en su aleta dorsal, dispositivo que ha hecho posible que los investigadores obtenga datos valiosos sobre el comportamiento de este depredador marino y desplazamiento a lo largo de la costa este de Estados Unidos.
No es la primera noticia que hay sobre grandes tiburones blancos en la costa este de Estados Unidos. Así, en el mes de marzo de 2023, un tiburón blanco de 680 kilogramos, que recibió el apodo de Breton, fue detectado nadando cerca de la costa de Carolina del Norte. Asimismo, en mayo de ese mismo año, otro ejemplar de cerca de 3.75 metros y 539 kilogramos, llamado Ironbound, fue visto en el costa de Carolina del Sur.
Lo que ha generado preocupación en las autoridades y la población es el aumento en la frecuencia de estos avistamientos, especialmente en las áreas turísticas en las que las actividades acuáticas son un reclamos para el visitante. Desde las autoridades se han emitido una serie de recomendaciones para los bañistas y navegantes, a los que se les insta a mantenerse informados sobre las condiciones del mar y a seguir en todo momento las indicaciones de seguridad que ofrecidas por los guardacostas y otras agencias que velan por la seguridad.
El tiburón blanco y su papel en el ecosistema marino
A pesar de la alarma que genera la presencia estos depredadores, los científicos han querido recordar y poner de manifiesto el importante papel que tiene el tiburón blanco en el ecosistema marino. Estos animales son fundamentales a la hora de conseguir el equilibrio de los ecosistemas oceánicos, puesto que desempeñan un rol vital en el control de las especies que podrían repoblar los océanos.
Estos investigadores explican que lejos de ser una amenaza directa para los humanos, el tiburón blanco es una pieza esencial en la conservación de la biodiversidad marina. Este es el motivo del monitorio constante sobre el mismo, porque conoces sus movimientos y comportamientos es crucial tanto para prevenir incidentes como para garantizar la protección de estos animales y entorno.
Mientras que la comunidad científica y las autoridades se mantienen alerta observando de cerca los movimientos de Contender, se espera que los datos que el tiburón blando está dando sirvan para proporcionar nuevos conocimientos sobre el comportamiento migratorio de los tiburones blancos y sus patrones de caza, lo que podría ser clave para mejorar las estrategias de conservación a largo plazo.
Su presencia en España, investigada
Con la idea de estudiar la presencia y biología de esta especie en nuestro país, concretamente en el Atlántico norte, la organización de investigación norteamericana Ocearch colaboró con la Fundación Oceanogràfic, entre otras, para proteger el futuro de la especie. La última vez que se vio un ejemplar de tiburón blanco en España fue en la costa de Cabrera en el año 2018, pero se cree que todavía puede haber más por la zona.
Los investigadores no descartan que en las aguas del Mediterráneo haya una posible guardería. De acuerdo a este idea, las hembras del Atlántico podrían estar utilizando el Mediterráneo para dar a luz y cuando las crías crecieran salir por el Estrecho. Eligen así zonas más protegidas y con menos depredadores, ideales para que las crías pasen sus primeros meses e incluso años de vida.