A la hora de elegir un tipo de leche, hay muchos consumidores que se plantean cuál es la ideal o más saludable: desnatada, semidesnatada o entera. Lo hacen, especialmente, cuando su objetivo es la pérdida de peso. Para muchos expertos, entre ellos Pablo Ojeda, no hay una diferencia importante entre las desnatadas y semidesnatadas en términos de pérdida de peso respecto a la entera.
Ojeda considera que “ningún alimento por sí solo tiene la capacidad de engordar” destacando que aunque la desnatada y semidesnatada tienen menos calorías que la entera, estas calorías “no necesariamente generan más saciedad”. Es decir, que pese a consumir menos calorías, una persona termine ingiriendo más alimentos que sentirse saciado. Así, aunque la leche entera tiene un mayor contenido en grasa, y por tanto más calorías, también proporciona una saciedad mayor. Para Ojeda, “es mucho más interesante coger, por ejemplo, una leche entera que tiene unas 70 calorías más, pero que te va a saciar más”. Todo por que es una opción que puede ayudar a controlar el apetito y evitar el consumo de alimentos adicionales.
La leche sin lactosa
Para Ojeda, la única diferencia de este tipo de leche con la regular es la ausencia de lactosa, que es una molécula compuesta por dos azúcares: glucosa y galactosa. Si una persona es intolerante a la lactosa, su intestino no será capaz de descomponer esta molécula de forma natural, por lo que se separa antes de su consumo. Este proceso le da a la leche sin lactosa un sabor más dulce y un color ligeramente más oscuro, pero su contenido de grasa y azúcar es el mismo que el de la leche normal.
¿Qué leche es más saludable?
La leche semidesnatada es la leche clásica que más se vende, un 46,5%. Tiene una cantidad de grasa intermedia (de 1.5 a 1.8%) entre la entera (al menos un 3%) y la desnatada (0,5%) como mucho.
De acuerdo con Ojeda, la leche, en general, “se considera cardiosaludable”. Esto quiere decir que su consumo moderado no debería tener un impacto negativo en la salud cardiovascular. Así, la elección entre leche desnatada, semidesnatada o entera dependerá en gran parte de las necesidades respecto al peso y las preferencias de cada persona.
Para aquellas personas que quiere una opción más baja en calorías sin preocuparse por la saciedad inmediata, la leche desnatada o semidesnatada puede ser la ideal. Por otro lado, si la idea es mantener la saciedad y reducir la ingesta de alimentos, la elección de la leche entera puede ser la más acertada.
¿Cuál es la mejor semidesnatada?
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se hizo un estudio para conocer cual era la mejor marca de leche semidesnatada tanto a nivel nacional como loca. Se compararon las propiedades, la calidad y el premio. Las noticias fueron buenas, porque, en general, se trata de un producto de buena calidad y con un precio más que competitivo.
Aunque la mayoría de las leches obtienen una calificación mínima de aceptable, hay siete de las 38 marcas estudiadas que pueden calificarse como muy buenas. Entre ellas destaca la semidesnatada de Hacendado (Mercadona). A su favor, su buena nota en calidad de procesado y degustación, destacando aspectos como la cremosidad y la intensidad de su sabor.
También hay que poner en valor su precio, a 0.58 euros el litro. Y es que el coste es otro factor a tener en cuenta: las marcas de distribución, conocidas como marcas blancas, son, de media, un 22% más baratas que el resto ya que es un producto que estas suelen utilizar como reclamo.
