En la cultura gastronómica de España hay muchos alimentos y uno de ellos es el pan. Es un producto sencillo y de gran sabor que tiene un hueco en prácticamente toda las casas para acompañar en las comidas y cenas. Los de mayor calidad, y por tanto sabrosos, suelen estar en las panaderías, pero a pesar de ello son muchos los consumidores que, por diferentes motivos, acuden a los supermercados de forma diaria para comprar una o varias barras de pan.
Las grandes franquicias vieron el negocio y apostaron fuerte. Así, Mercadona y Lidl tiene amplias secciones de panadería, con múltiples opciones que pretenden saciar los gustos de los amantes del pan. Así, en estas zonas de los supermercados podemos encontrar barras de pan de diferente tipo: integral, de picos, hogazas de masa madre, panes a base de semillas… y por supuesto las típicas barras de pan de pueblo, una opción más rústica que es la favorita de muchos.
Una prueba a ciegas
Con el objetivo de encontrar el mejor pan de pueblo que se vende en estos momentos en los diferentes supermercados que podemos encontrar alrededor, el catador Pascual Ibáñez, popular consultor de alimentos y bebidas, probó a ciegas tres barras de esta variedad que se venden en los establecimientos de Aldi, Lidl y Mercadona y los calificó de mejor a peor.
Para Ibáñez, a pesar de la simpleza de los ingredientes del pan de pueblo (harina de trigo, agua, masa madre de cultivo, sal y levadura), este producto se caracteriza por ser un pan con aromas potentes y unas características especiales que destacan con respecto a otras barras del supermercado. Elaboradas con masa madre, estas hogazas cuenta con un tiempo de fermentación específico que les da su particular sabor y olor, además de un tono dorado en su crujiente corteza, que las hace atractivas y apetecibles.
¿Cuál es el mejor pan de pueblo de supermercado?
Pascual Ibáñez comienza su cata con el pan de pueblo que se puede adquirir en el supermercado Aldi, una hogaza que destaca, según este catador, “por su sabor intenso y por su aroma neutro con un toque a cereal”. Asegura que tiene “un sabor bastante ligero, toque a levadura, leve amargo final y la corteza, le falta algo de crocancia” cuando da su primer bocado. Sigue: “El color de su corteza es dorado intenso y sus alveolos es lo más sugestivo de este pan, ero sabe muy ligera, a falta de cocción y punto crujiente en la corteza”, finaliza.
Tras el pan de Aldi es el turno de que Pascual pruebe el de Lidl, que le conquista rápidamente por su “aroma neutro, pero limpio” con un “toque a cereales”. Para Ibáñez, “la mejor cocción, leve toque a cereales, presenta la corteza más lograda, crujiente y espesa de las tres, con buen alveolado en la miga”.
No tiene palabras tan buenas para el pan de Mercadona, la tercera opción que valora Pascual Ibáñez. Lo considera un pan de pueblo con “un toque como clorado, leve” y con una corteza que se caracteriza por ser “delgada y más seca que crujiente” y por su miga “semi cruda que se desgrana al cortar”, la que además hace grumos y es viscosa en boca.
La conclusión para el experto es que “a todos les falta algo” antes de dejar clara su elección. Para Ibáñez, el mejor pan sería el de Lid, seguido del de Aldi y por último el que se puede comprar en Mercadona: “Prefiero este pan a las barras de supermercado. Pero necesita un poco más de intensidad”.