Imaginar un mundo sin humanos es algo que sólo puede suceder en películas de terror, de ciencia ficción o en aquellas que tratan sobre futuros apocalípticos. Pero ojo, hay científicos que considera esta posibilidad. Uno de ellos es Tim Coulson, profesor de la Universidad de Oxford, que nos ha recordado que ninguna especie dura para siempre y que, si un día los humanos desaparecemos, otra especie ocupará nuestro lugar.
No hay dudas de que la evolución seguiría su curso, tal y como lo ha hecho desde hace millones de años, pero esto es algo que preocupa a la comunidad científica. Algunos tratan de explicar cómo sería un mundo después del humano:
Un reto la vida tras los humanos
Nada es eterno y el hombre tampoco. Es lo que ha tratado de decir Coulson en su libro La Historia Universal de nosotros, en el que explica que, si por casualidad, los humanos desaparecieran de la tierra otras especies comenzarían a evolucionar a lo largo de millones de años para adaptarse al nuevo mundo. Muchos consideran que serían los primates nuestros sucesores naturales, pero para Coulson esta opción no es válida que tienen una dependencia social que podría limitar su adaptación.
¿Quiénes serían los herederos de los humanos?
De acuerdo con Coulson serían pulpos los encargados de la construcción de futuras civilizaciones. ¿Y qué tiene estos de especial? No son sólo animales muy inteligentes, también son muy hábiles. De acuerdo con la ciencia, son una especie que puede resolver problemas, comunicarse a través de cambios de color e interactuar con objetos de gran precisión, a diferencia de otros animales.
Por tanto, después de millones de años de evolución, estos animales podrían desarrollar la capacidad de incluso vivir fuera del área para explorar el mundo terrestre, cazar y comenzar su expansión.
Es complicado imaginar un futuro en el que los océanos se conviertan en el lugar en el que se creen ciudades submarinas construidas por pulpos.
El desafío para estos animales
A pesar de que son unos animales muy inteligentes, los expertos coinciden en que tienen un problema básico y que son invertebrados. Esto haría su vida fuera del agua bastante difícil. A ello hay que sumar que tienen una esperanza de vida muy corta, lo que supondría que sería más difícil transmitir el conocimiento entre generaciones.
Sin embargo, si sabemos algo sobre la evolución, es que la naturaleza siempre encuentra maneras de sorprenderse a sí misma. Así que lo que en estos momentos parece una película futurista podría ser una realidad dentro no demasiado tiempo.
La tierra sin los humanos
Una de las ventajas es que, seguramente, habría menos contaminación. Pero la vida en la Tierra, tal y como la conocemos, ha sido moldeada por eventos inesperados durante miles de millones de años.
Estos cambios que nosotros hemos vivido y estudiado seguro que en el pasado también podían ser considerados como una utopía. Está claro que es y será imposible saber lo que el futuro no deparará, pero es verdad que sólo imaginarlo hace que se abra la perspectiva de lo increíble que puede ser nuestro planeta en un futuro no muy lejano.
Los humanos, lo más pronto posible, debemos admitir que no somos el ombligo del mundo y que si llega el día en el que desaparecemos, la Tierra no estaría vacía y quienes se queden en la misma encontrarían una manera de reorganizarse, aparecerían otras especies y quién sabe si incluso una invasión extraterrestre.
Habrá que seguir esperando para conocer ese futuro sin la especie humana que algunos consideran que llegará.