Al igual que hay personas que prefieren el café, otras apuesta por el té verde. En esta bebida caliente ven algo diferente. El aroma ofrece cualidades relajantes y además siguen recibiendo el impulso de cafeína necesario para estar activo durante la campaña. Son muchos los que lo han probado y no han podido dejarlo, contando además los grandes beneficios que han tenido. Uno de estos casos es el de Alexa Mellardo, experta en bienestar corporal entre otras áreas.
Mellardo nos cuenta su experiencia de 30 días bebiendo té verde y las mejores que tuvo en su día a día:
Menos ansiedad
El café le daba ansiedad y por tanto le producía nerviosismo. Así que decidió cambiar al té verde y sus mañanas fueron mucho menos estresantes, se volvieron más tranquilizadoras. Cree que fue la combinación del aroma, el sabor y la cantidad de cafeína la que conllevó ese gran cambio en ella.
Lo que sí perdió con el cambio, en un principio, fue energía. Pero para compensarlo, aumentó su consumo de té verde a tres tazas para asegurarse que recibía la dosis necesaria de cafeína y lo consiguió. La cafeína en esta bebida sin duda puede ser suficiente para ayudar a trabajar durante todo el día, dependerá del número de tazas que se necesiten beber para sentir esa energía y funcionar mejor.
“El té verde contiene cafeína, un estimulante natural que aumenta la tasa metabólica”, asegura Amy Goodson, dietista y especializada en dietética deportiva, que añade que “especializada certificada en dietética deportiva que se sienta en nuestra Junta de Expertos Médicas. «La cafeína mejora la actividad del sistema nervioso central y aumenta la liberación de neurotransmisores como dopamina y norepinefrina. Esto puede conducir a un aumento de la alerta y una mayor tasa metabólica, lo que significa que su cuerpo quema más calorías”.
Ayuda a pensar mejor
Esta bebida ayudó a Mellardo a pensar mejor y sentirse más enfocada en sus tareas del día a día. Esa fue otra de las mejores en comparación con cuando tomaba café, momentos en los que llegó a experimentar “niebla cerebral” poco después de terminar cada taza.
La combinación de cafeína y L-Teanina, un aminoácido que se encuentra en el té verde, puede tener efectos positivos sobre la función cognitiva”, explica Goodson. Además, considera que “puede mejorar el estado de ánimo sin la sensación nerviosa a menudo asociada con la alta ingesta de cafeína. Algunas investigaciones también sugieren un posible efecto protector contra enfermedades neurodegenerativas como la del Alzheimer”.
Calma el estómago
Mellardo reconoce que siempre tuvo muchos problemas estomacales. Hay varios alimentos y bebidas que interrumpen su salud intestinal y cree que el café, por mucho que le gustará, era uno de los motivos, quizá el principal. Sin embargo, el té verde resultó ser una bebida que calmó su estómago y sus problemas intestinales.
Descubrió que el té verde está lleno de polifenoles, especialmente catequinas, que son “potentes antioxidantes”, según Goodson, que “ayudan a neutralizar los radicales libres en el cuerpo (también conocidos que luchan contra los malos que contribuyen a la inflamación), reduciendo el estrés oxidativo y la inflamación». Y esto es lo que “puede contribuir a la prevención de enfermedades crónicas y envejecimiento”. De hecho, un intestino inflamado puede llevar a muchos problemas de salud, incluyendo náuseas, estreñimiento y otros más.
El té verde también puede ayudar a perder peso verde ha sido estudiado por su papel potencial en la pérdida de peso y el manejo del peso. Contiene cafeína y catequinas, que pueden ayudar a aumentar el metabolismo y aumentar la quema de grasa. Además, algunos estudios sugieren que el té verde puede ayudar a reducir la grasa abdominal”.