Se podría decir que a día de hoy el coche es un medio de transporte imprescindible tanto por motivos laborales como de otro ámbito, por ejemplo social. En una gran ciudad su uso diario quizá no sea tan importante como en ciudades o poblaciones más pequeñas, ya que se cuenta con una buena red de transporte público que permite evitar cogerlo y dejar a un lado los grandes atascos. El no utilizarlo tan a menudo tiene sus beneficios, pero también puede ocasionar algún que otro imprevisto: el coche no arranca.
Que un coche no se ponga en marcha, sin ningún problema aparente, suele ser consecuencia de que se ha quedado sin batería. Y esto es un contratiempo importante si se necesita para ir al trabajo, llevar a los niños al colegio o se ha quedado con los amigos. Para evitar este problema hay que saber cómo se comportan las baterías e intentar no llegar a este tipo de situaciones.
¿Cuál es el tiempo de vida de la batería de un coche?
Si un coche tiene motor de combustión, su acumulador, habitualmente de 12 voltios, suele funcionar de manera óptima durante unos tiempo que va desde los tres a los cinco años. Es difícil establecer una duración exacta ya que interviene diferentes variables que repercuten en su resistencia y eficacia. Además, no todas las baterías tienen las mismas características, por lo que su vida útil es diferente.
Lo que determina lo que puede durar una batería, lo que conlleva a su desgaste, es lo siguiente:
- Calidad y procedencia. Apostar por un producto de calidad puede marcar la diferencia. Existen opciones económicas que son compatibles con la mayoría de los vehículos, pero lo ideal es fiarnos de las marcas reconocidas ya que suelen ofrecer una mayor solidez y así prolongan la vida útil. A largo plazo, la relación calidad-precio se inclina por las alternativas premium.
- Influencia del entorno. Las condiciones climáticas en las que convive el vehículo son cruciales. Con temperaturas muy bajas queda afectado el electrolito y se acelera su deterioro, al igual que ocurre con las variaciones bruscas de calor. Un vehículo que está en una zona con un clima templado experimentará menos estrés en su acumulador que otro que está expuesto a inviernos intensos o veranos abrasadores.
Atento a estas señales que da la batería
Es clave adelantarse al declive de la batería y para ello no es necesario acudir a un taller cada cierto tiempo. Algunos de los indicios de nos dejan claro de que hay problemas con la misma son los siguientes:
- Estado físico. Un acumulador en el que se ven deformaciones, hinchazón o desprende pegatinas puede estar en riesgo.
- Corrosión. La aparición de óxido en los bornes es un claro síntoma de desgaste.
- La presencia de ácido sulfúrico, acompañado de un olor inconfundible similar al de huevos podridos, es motivo para pensar en la sustitución.
¿Cómo podemos prolongar la vida útil de las baterías?
Una buena forma de preservar el acumulador, sobre todo en los vehículos que no son utilizados durante largos periodos de tiempo, es el uso de un cargador específico. Este dispositivo no sólo permite restaurar parte de la potencia perdida, sino que mantiene la carga de manera constante sin requerir un consumo eléctrico elevado.
La mayoría de estos transformadores operan de forma continua durante días o incluso llamadas, facilitando el mantenimiento sin necesidad de retirarlo permanentemente del coche. Eso sí, lo habitual es que se tenga que sacar la batería para usarlo.