Golpe al sector de la automoción en España. Una de las fábricas de repuestos más reconocida del país, Nano Automotive, anunció recientemente su cierre definitivo por el que se quedarán sin trabajo las 120 personas que formaban parte de la plantilla. Después de varios meses de incertidumbre, con una paralización escalonada de la producción, desde la dirección de la compañía explicaron que la decisión del cierre se basó en “la drástica reducción de la demanda por parte de sus clientes”, lo que ha hecho inviable mantener la actividad de la planta en funcionamiento.
Clave en el ámbito automovilístico
Nano Automotive ha sido un pilar fundamental dentro del sector automovilístico en Navarra, pero los problemas financieros por los que ha pasado la empresa han sido constantes en los últimos años. Ya había experimentado dificultades desde su separación de SFK, una multinacional sueca especializada en la fabricación de rodamientos y otros componentes mecánicos.
Fue durante el mes de enero cuando los empleados comenzaron a ver los primeros signos de alarma con un proceso de paralización gradual de la producción. Esto llevó a la dirección a aplicar un ERTE a varios de sus empleados. La situación se prolongó en el tiempo por la falta de pedidos y la imposibilidad de sostener la actividad llevaron al cierre de definitivo.
Desde la dirección de Nano Automotive se comunicó que se iba a iniciar cuanto antes el proceso de liquidación, siguiendo los procedimientos legales establecidos en la legislación concursal.
Las reacciones de trabajadores y el Gobierno Foral
Los trabajadores, mediante su Comité de Empresa, denunciaron la falta de transparencia en el proceso, asegurando que durante varias semanas estuvieron solicitando información veraz sobre la situación real de la firma pero no obtuvieron respuestas claras. Por ello, el pasado 14 de febrero, miles de personas secundaron una manifestación bajo el lema Nano no se cierra.
A nivel político, María Chivite, presidente del gobierno navarro, aseguró que se trabajará en la búsqueda de alternativas para la recolocación de los 120 trabajadores afectados por el cierre de Nano Automotive.
La crisis del sector automovilístico nacional
No es un caso aislado en el sector automovilístico el cierre de Nano Automotive. Es un ejemplo de las dificultades por las que se atraviesa en nuestro país. La producción de coches sigue en caída, con un 27,2% menos en el mes de enero según datos de la patronal ANFAC (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones). Es una tendencia negativa que se está presente desde noviembre de 2021, cuando la crisis de los microchips afectó gravemente a la industria.
En estos momentos el mercado está en plena transformación y las empresas deben adaptarse rápidamente a los cambios que implica la transición hacia la movilidad eléctrica. Muchas fábricas han tenido que reajustar sus turnos de producción y modificar sus estructuras internas para dar cabida a la fabricación de nuevos modelos electrificados.
Un futuro incierto para los trabajadores
Los 120 empleados de Nano Automotive tiene por delante una situación de incertidumbre laboral. A pesar de los compromisos del Gobierno de Navarra de facilitar su recolocación, todavía no se han encontrado soluciones para ellos.
El cierre de esta fábrica pone de manifiesto que el sector industrial de nuestro país se enfrentará a retos importantes en el futuro y pone en duda la situación de muchas otras compañías que dependen del buen funcionamiento del mercado del automóvil. Además, queda claro que hay una transformación hacia una industria más electrificada y digitalizada en el mercado para los próximos años.
Mientras tanto, los empleados de Nano Automotive esperan respuestas y soluciones concretas sobre su futuro laboral.