El alto coste que en la actualidad tienen las casas y los pisos convencionales, además de poder vivir en un entorno más tranquilo, se traduce en la alta demanda de las viviendas sostenibles, las llamadas casas prefabricadas. Residir en una gran ciudad no gusta a mucha gente, que busca una mayor tranquilidad en un entorno rural y por ello ve la opción de las viviendas modulares como ideal para conseguir para seguir con su día a día. Aunque luego tenga que desplazarse a un núcleo urbano para trabajar.
Para dar ese paso, dejar una vivienda tradicional y apostar por una prefabricada en un entorno totalmente opuesto, es necesario tener toda la información posible al respecto, por ejemplo si se puede instalar en un determinado lugar, ya sea uno que queremos o que disponemos. Cuanto más se sepa, mejor. Se evitarán problemas más adelante.
¿Dónde queremos instalar la casa?
Lo primero que una persona, o familia, tiene que tener claro si desea dar el paso y vivir en una vivienda prefabricada es saber dónde la quiere instalar. Tiene que conocer qué tipo de suelo es: urbano, urbanizable o no urbanizable. Si el espacio es una finca en el campo y está en terreno con valor agropecuario o forestal, o no tiene acceso a servicios urbanos básicos, no se podrá hacer ahí. Aunque en suelo rústico no están permitidas, a priori, construcciones, es posible que en ciertos casos se puedan solicitar excepciones o permisos especiales de acuerdo al Plan General de Ordenación Urbana del municipio en cuestión.
Siempre de acuerdo a la normativa
Una casa prefabricada, que se construye en una fábrica y la sitúan en el lugar elegido, es más económica que una tradicional, pero no deja de estar sujeta a la normativa. Por tanto, están todas bajo la Ley Orgánica de Edificios (LOE) y el Código Técnico de la Edificación (CTE). Por tanto, para disponer de una casa prefabricada el suelo en el que se instalará deberá ser urbanizable.
Los pasos a seguir para montar una casa prefabricada
- Licencia de urbanismo. Hay que pagar las tasas e Impuestos sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), cuyo coste dependerá del municipio y suele rondar el 4%.
- Impuestos a pagar. Antes de iniciar la obra hay que pagar, además del ICIO, el IVA, sobre un 10%, y el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (1.5% del total).
- Gestión de residuos y Ocupación de Aceras (0,5 y 1% del presupuesto) y el Seguro decenal, que es opcional.
- Cédula de habitabilidad, que tiene un coste entre 65 y 300 euros y licencia de primera ocupación, entre el 0.5 y 1% del presupuesto.
- Registro de la casa prefabricada, un 0.5% del valor total.
Seguramente también se necesite, al tratarse de un espacio rural, un estudio sobre el impacto ambiental que tendrá la casa prefabricada sobre el terreno.
¿Lo tienes claro?
En definitiva, que a la hora de hacernos con una casa prefabricada hay que estar muy seguros de dar ese paso y también es muy importante tenerlo todo planificado de forma clara, porque siempre aparecen gastos con los que no se contaban u otro tipo de problemas que pueden hacer que la idea no sea tan accesible. Además, hay que tener claro que se debe cumplir con la normativa, que no hacerlo supone un castigo económico e incluso legal, como la demolición de la vivienda. En cuanto al precio medio, está claro que es mucho mas ventajoso que una casa o piso tradicional, pero también dependerá de las necesidades o deseos de quienes adquieren una casa prefabricada.