La pensión de viudedad es una ayuda económica a la que se tiene derecho cuando la pareja del beneficiario ha fallecido. El objetivo con el que se da, al igual que el de otras prestaciones de la Seguridad Social, es suplir o paliar la falta de ingresos de dicha persona y la familia, si la hubiera, para que no que desprotegida. Esto es algo que suele ocurrir si quien ha fallecido era quien aportaba la mayor parte o la totalidad de los ingresos del hogar.
Pero no es una ayuda que se da para siempre, tal y como aclara la Seguridad Social. Existen situaciones en las que la pensión de viudedad se extingue, lo que lleva a muchos beneficiarios a preguntarse cuándo puede ocurrir eso, en qué momento dejan de cobrar esta prestación tan necesaria y que tiene la ventaja que puede cobrarse junto a otras de su categoría, como son las de jubilación o incapacidad permanente.
Al igual que para poder ser beneficiario de una pensión de viudedad hay que demostrar que se cumplen unos requisitos previos por parte del fallecido, hay situaciones en las que el Instituto de la Seguridad Social tiene potestad para retirarla, por lo que lo ideal es estar informado de ellos para evitar que esto ocurra en la medida de lo posible.
Motivos por los que la Seguridad Social puede retirar el derecho a la pensión de viudedad
En el portal oficial de la Seguridad Social aparecen los motivos exactos por los que se puede retirar el derecho a cobrar esta pensión contributiva, tanto por lo que afecte al beneficiario como al causante de la misma.
Uno de los motivos más importantes que pueden conllevar a la extinción de la pensión es el nuevo matrimonio o el inicio de una convivencia como pareja de hecho. Si se da esta circunstancia se entiende que el pensionista ya no requiere de la prestación dado que la nueva relación aporta el soporte económico que justificaba el beneficio. Esta ayuda se extinguirá si se demuestra una convivencia notoria de al menos cinco años o haberse registrado como pareja en el registro autonómico o municipal con al menos dos años de antelación.
Otra de las situaciones en las que se pierde el derecho a la pensión se dan cuando el beneficiario fallece, ya que esta ayuda está destinada únicamente a su apoyo económico. Asimismo, esta ayuda también se retira si se comprueba que la persona causante de la pensión no ha fallecido.
Es importante tener en cuenta que si el beneficiario ha cometido delito de lesiones contra la persona causante de la pensión o ha sido declarado culpable de su muerte mediante una sentencia firme, el derecho a la pensión de viudedad queda denegado.
Las excepciones en las que se mantiene la pensión de viudedad
Existen algunas excepciones en la que el beneficiario puede mantener la pensión de viudedad a pesar de contraer matrimonio nuevamente o formar una pareja de hecho. Se aplican bajo ciertas condiciones:
- Si el beneficiario tiene más de 61 años puede continuar recibiendo la pensión aunque se case de nuevo o establezca una nueva convivencia. En caso de ser menor de dicha edad también la puede conservar si es titular de una pensión por incapacidad permanente absoluta, sufre de gran invalidez o tiene una discapacidad reconocida de al menos el 65%.
- Otro requisito clave es que la pensión constituya la principal fuente de ingresos del beneficiario, representando al menos el 75% del total de sus ingresos anuales. También es necesario que el nuevo matrimonio o relación de pareja de hecho no genere ingresos que superen el límite de dos veces el Salario Mínimo Interprofesional, lo que equivale a 2.268 euros al mes entre ambos.
