A la hora de realizar la compra mucha gente apuesta directamente por el producto nacional, sin tener en cuenta si es más barato o no que el mismo que proceda de otro país. Suele pasar con las fresas, que en ocasiones no queda claro sin son de origen español o proceden de Marruecos.
Hay un truco para saber el origen de las fresas, adelantado hace tiempo por un frutero que fue entrevistado en un programa de televisión. El vendedor mostró que toda la mercancía va identificada por el código EAN, presente en el código de barras, en el que queda claro el origen. Aunque para saberlo, hay que saber cómo se estructura un código que cuenta con 13 dígitos aunque en algunos casos pueden ser 12 e incluso 8.
Son los dos primeros números lo que sirven para identificar de dónde viene cada producto. A modo de código postal, esos dos números se corresponden con un país o región en concreto. Sabiendo cuál es el número de España o el del otro país determinado es sencillo conocer el origen de lo que estamos comprando. Y los productos elaborados en nuestro país arrancan con los dígitos 84, mientras que Marruecos lo hace con el 6111.
Aumentará el precio de las fresas españolas
Las lluvias que estamos teniendo durante las últimas semanas van a generar un impacto en la producción y el suministro de las fresas, entre otros productos. Así, desde Nationwide Produce aseguran que “aunque la mayor parte de la producción española de frutos rojos está cubierta, los cielos nublados conllevan que la producción se haya ralentizado”. Esta disminución de los volúmenes de producción hace que se incrementen los precios durante los últimos días.
Desde Nationwide Produce aseguran que “la mayor parte de Europa está buscando frutos rojos en España, pero hay otras pequeñas producciones de invernadero en Países Bajos, Reino Unido y otros puntos de Europa, pero los volúmenes son limitados”. Añaden que “Marruecos está en producción en este momento, pero hay un retraso de 2 – 3 días en el puerto del lado marroquí”.
¿Cómo limpiar la fresas de manera adecuada?
Hay muchas frutas que sólo requieren retirar la cáscara antes de consumirlas, pero las fresas se tienen que lavar. Changmou Xu, profesor de Procesamiento de Alimentos de la Universidad de Illinois, Estados Unidos, dio una serie de indicaciones para conseguir que la limpieza sea lo más eficaz posible y conseguir erradicar todo tipo de residuos de la fruta, incluido los pesticidas.
Xu dice que “las fresas tienen múltiples cosechas cada temporada que requieren repetidas aplicaciones de pesticidas a lo largo de su ciclo de crecimiento para protegerlas contra las plagas, lo que aumenta el potencial de residuos en la fruta”. Su consejo a la hora de limpiarlas consiste en dejaras en remojo en una agua que esté limpia durante unos minutos y si se quiere se puede añadir vinagre blanco o un poco de bicarbonato de sodio.
En cuanto al vinagre blanco, Xu señala a su favor que “es seguro, apto para su uso alimentario, fácil de usar y tiene propiedades antibacterianas naturales”. Sobre la opción de bicarbonato de sodio, “normalmente tiene un pH de alrededor de ocho a nueve, lo que le hace ligeramente alcalina”. Es esto lo que puede ayudar “a neutralizar los residuos de los pesticidas ácidos en las fresas”.
Con cualquiera de las dos opciones, la que elija cada persona, bastaría con dejar las frutas unos minutos en remojo. El siguiente paso no es otro que enjuagarlas con agua fresca, eliminando así cualquier sabor a vinagre o bicarbonato.
