España es una país con una gran gastronomía. En cada uno de sus rincones, de sus comunidades autónomas, hay un plato o producto que probar para decir con propiedad que se ha disfrutado del todo de sus visita. Pero no siempre se puede viajar o conocer todo el territorio, por lo que muchos deciden preparar platos típicos o productos típicos de una región en casa. Es lo que ocurre con la comida andaluza.
Aunque algunos platos de la gastronomía de Andalucía parecen sencillos, no lo son tanto. Aunque hay trucos que pueden ayudar a conseguir un sabor prácticamente idéntico al original. Es lo que ocurre con el pescaíto frito, que muchos creen que es fácil de cocinar, pero no es así salvo que se sepa la técnica correcta.
El pescaíto frito es ligero, crujiente y está lleno de sabor. Es lo que hace que se haya convertido en un emblema de la comunidad andaluza, pero su secreto no está ni en la fritura ni en el pan rallado. Si queremos que nos quede perfecto, tendremos que aplicar un sencillo truco que los andaluces ya llevan mucho tiempo usando.
El truco para un buen pescaíto frito está en los ingredientes
Para lograr un buen plato de pescaíto frito hay que lograr que el rebozado no quede muy grueso, sí que sea una capa fina y crujiente que envuelva al pescando sin restarle protagonismo. Pero una cosa es decirlo, que es muy fácil. Porque se puede complicar salvo que se ponga en práctica un secreto que parece que sólo saben los andaluces.
Por una parte, tenemos que usar harina de trigo para la base del rebozado y así conseguiremos la ligereza que se necesita y podremos hacer una fritura uniforme. Por otro lado, los andaluces añaden harina de garbanzo. Ese es su toque especial, con el que se consigue absorber el aceite y añadir un punto extra crujiente sin engordar el rebozado.
Para que todo funcione, es importante respetar las proporciones. Así, lo ideal es un 70% de harina de trigo y un 30% de harina de garbanzo. Conforme se vaya cogiendo experiencia se pueden variar los porcentajes para buscar el resultado perfecto, pues no hay nada inamovible.
Es importante saber, antes de comenzar a freír el pescado, que es clave sacudir el exceso de harina para asegurar que el rebozado sea uniforme y evitar así que se formen pegotes que puedan alterar la textura final.
El truco para elegir el mejor producto para hace el pescaíto frito
En Andalucía saben que para tener un gran plato de pescaíto frito no sólo es suficiente utilizar algún que otro truco tradicional, también es importante elegir bien el pescado. Es por esta razón que siempre apuesta por pescados como el boquerón, las acedías, el cazón o las pijotas, perfectos para freír además de ser sabrosos y fáciles de preparar, pues se requieren pocos minutos.
Otro consejo a la hora de este plato es el de secar bien el pescado con papel de cocina antes de freírlo. La humedad no es buena para el crujiente ya que puede hacer que la harina no se adhiera de la manera correcta y el rebozado se despegue.
Los errores más graves al cocina pescaíto frito
Fuera de la comunidad andaluza se cometen dos errores imperdonables cuando se prepara un plato de pescaíto frito:
- Dejar el pescado frito sobre el papel de cocina, ya que hará que el aceite se reabsorba y reblandezca el alimento. Es mucho mejor que se escurra sobre una rejilla o colador grande.
- No se debe dejar reposar demasiado tiempo, hay que servirlo al momento y comenzar a comer lo antes posible.
