Tradiciones hay miles y en muchos países forma parte de la misma el dejar los zapatos fuera de casa o en la entrada, nada más se accede a la vivienda. No es algo habitual en nuestro país, aunque cada vez se da más. Nuestra costumbre es otra, la de entrar a casa con el mismo calzado que se utilizó en la calle e incluso recorrer diversas instancias de la misma.
Son muchas las voces que aconsejan cambiar nuestro hábito, no esperar a llegar a la habitación para dejar a un lado el calzado con el que venimos de la calle y ponernos unas zapatillas de estar por casa. Porque aunque la hayamos cambiado, el recorrido anterior ha sido suficiente para dejar elementos del exterior en el hogar. Así, José Ángel Heras, enfermero de profesión y usuario de redes sociales donde comparte consejos sobre salud y calidad de vida, abordó esta cuestión en uno de sus últimos vídeos. Su consejo está claro, descalzarse antes de hacer la entrada en casa.
¿Por qué es bueno quitarse los zapatos antes de entrar en casa?
Aunque es un gesto sencillo, “es algo que nunca hacemos” y lo considera “importante” porque “todo suma”. Heras recomienda comenzar a poner en práctica esto porque “en la calle hay mucha cantidad de bacterias, huevos de cucaracha y excrementos de nuestras mascotas”. Así, si entramos a casa con el calzado de la calle, los microorganismos que pueden cogerse se posan “en tu comida o en tu cepillo de dientes”. Por ello considera que lo mejor es tener preparadas unas zapatillas para entrar en casa.
Para el enfermero, es un consejo que especialmente deben llevar a cabo las familias con bebés ya que “cuando gatean todo va a la boca” y por tanto se estarán introduciendo todas estas bacterias.
El curioso motivo detrás de quitarse los zapatos: ¿es por higiene?
La costumbre de quitarse los zapatos antes de entra en casa es algo común en muchos países europeos y asiáticos. Es algo que tiene raíces históricas que van más allá de un gesto de higiene.
A lo largo de la historia, los pies han tenido un simbolismo especial en diversas culturas. Mientras que la cabeza se asocia con el alma, estas cultural relacionan los pies con la impureza. Esto se debe a que están en contacto con el suelo y de esta forma llevan las impurezas del exterior al interior del hogar. Por tanto, en civilizaciones de África, Asia y Europa, quitarse el calzado cuando se iba a entrar en casa era una forma física y simbólica de dejar a un lado las impurezas.
Otro punto importante sobre la práctica de descalzarse se refería también a la jerarquía social. En algunas culturas los esclavos lavaban los pies de los invitados antes de permitirles entrar en la casa, destacando de esta manera la superioridad del invitado sobre el esclavo. Además, los pobres debían descalzarse antes de acercarse a autoridades como reyes, puesto que la suciedad en los zapatos simbolizaba una amenaza para la autoridad.
La influencia religiosa
También existe relación entre descalzarse y la práctica religiosa. Así, en el budismo, hinduismo y el islam, quitarse los zapatos es una acto de respeto y humildad. En los templos budistas y en las mezquitas, los fieles se descalzan con el objetivo de mantener la pureza del lugar sagrado. Y esto lo extienden al hogar.
En el Imperio Otomano también estaba la costumbre de quitarse los zapatos al entrar en casa. Es Turquía, Serbia y Hungría el uso de pantuflas en el hogar es una herencia de aquellos tiempos, al igual que en Rusia.
