Es habitual, sobre todo en épocas festivas nacionales o locales y también las noches del fin de semana, que nos topemos con un control de alcoholemia de la Guardia Civil. Así, el año pasado se realizaron en nuestro país más de 6 millones de pruebas, la mayor parte de forma aleatoria. Y hay un motivo claro, pues según explica la Dirección General de Tráfico, el alcohol es uno de los factores de riesgo que más aparecen en los accidentes, entre el 30% y el 50% de los mortales.
El único producto que cambia el test de alcoholemia
Los alcoholímetros son, generalmente, aparatos de gran fiabilidad, pero no son totalmente perfectos. A veces hay algún fallo interno. Hay muchos factores que pueden influir en la exactitud de estos resultados.
Existen muchas creencias, historias del día a día, que aseguran que para rebajar la tasa de alcohol en un control de carretera hay que comer caramelos, tomar café o un sobre de Almax. Pero no hay que darle credibilidad, porque es prácticamente imposible rebajar esa tasa en cuestión de minutos.
En el sentido opuesto, que sin haber bebido se dé positivo, es complicado pero se puede dar. No hay evidencias científicas que lo avalen, pero la Guardia Civil informó de que hay situaciones en las que puede ocurrir. Desde la Benemérita se asegura que hay ciertos enjuagues bucales que pueden provocar un falso positivo en la prueba de alcoholemia, ya que estos productos contienen alcohol en su composición y aunque no se trata de una cantidad elevada, puede influir en el resultado se realiza la prueba poco después de su uso.
Así, desde la Guardia Civil comentan que “lo único que altera el resultado, que nosotros sepamos, son los enjuague bucales, pero estos sólo actúan durante cinco o seis minutos. No impide que esa persona continúe, porque las pruebas de detección son más extensas”. Si se da positivo por este motivo, en la segunda prueba se dará negativo con total seguridad.
El límite para dar positivo en un test de alcoholemia
Con la nueva normativa de Tráfico, aprobada el pasado octubre con el objetivo de endurecer los límites legales de alcohol y reducir el número de accidentes mortales en las carreteras, se establecieron nuevos máximos para este 2025.
Así, la tasa de alcohol queda reducida a 0,1 miligramos por litro de aire respirado para todos los conductores de la red de carreteras españolas. En la sangre pasa de 0,5 a 0,2 gramos.
Para todas aquellas personas que den positivo al superar la tasa de alcoholemia, se pueden enfrentar a sanciones que podrían alcanzar los 200 euros. Por tanto, lo mejor, tanto para uno y para el resto que comparte la vía con él, es no ingerir alcohol al conducir ya que una sola cerveza puede derivar en superar la cifra fijada. Sin alcohol se reduce el riesgo de provocar un accidente que pueda conllevar terribles consecuencias tanto para quién ha bebido como para otras personas que estén a su alrededor en el momento del accidente.
Los puntos que se retiran
Respecto a los puntos, el conductor que supere los 0,1 mg/l en aire espirado o los 0,2 g/l en sangre verá como se le quitan dos puntos de carnet de conducir. Aquellos que den un positivo entre 0,26 y 0,50 mg/l en aire espirado o 0,5 y 1 g/l en sangre serán castigados con cuatro puntos y cuando las cantidades superen 0,51 mg/l en aire espirado y 1,01 g/l en sangre, seis puntos.
Si el conductor supera las últimas cifras citadas estará incurriendo en un delito penal y la condena podría ser de tres a seis meses, más sanción económica y retirada de puntos.