Cuando se habla de Pretty Woman se está hablando de una de las comedias románticas más vistas de toda la historia del cine y de un film que muchas personas no se cansan de ver una y otra vez cada vez que tienen la oportunidad. Como se suele decir, es una de esas cosas que pasan de padres a hijos, dado que las nuevas generaciones están familiarizadas con ella también.
Protagonizada por Richard Gere y Julia Roberts, esta película narra la historia de Edward Lewis, un apuesto y rico hombre de negocios que contrata los servicios de una prostituta llamada Vivian Ward durante un viaje a Los Ángeles. Edward pretende que Vivian le acompañe a diversos actos sociales, lo que se traducirá en un sinfín de malentendidos y momentos únicos entre ambos.
A diferencia de otras películas del mismo género, Pretty Woman alguna de las cuestiones que plantea la obra dirigida por Garry Marshall han quedado desfasadas en el tiempo, tal y como reconoció tiempo atrás la protagonista. Roberts afirmó en Vanity Fair que la ficción trataba cuestiones como la prostitución de forma “banal”.
A pesar de ello, Pretty Woman no sólo es considerada una de las mejores películas de los años 90, sino que es reconocida como la comedia romántica más representativa de la década y gracias a la cual Roberts se convirtió en toda una estrella en Hollywood.
Se cometió un error importante
El éxito de Pretty Woman fue mayúsculo y es un referente en el cine mundial, de todas las épocas y estilos, pero esto no está reñido con que se pudiera cometer algún fallo. Es habitual verlos en el mundo del cine, aunque tengas que fijarte mucho y quizá ver la película en más de una ocasión.
Son muchas la películas extraordinarias, y no tanto, en las que se han visto fallos que uno no puede entender cómo es posible que se comenta. Aunque parezca mentira, en producciones como fue Pretty Woman se produjo uno totalmente evitable. Para verlo hay que irse al minuto 32, en el que estarás ante uno de los errores más graves e incomprensibles de la historia del cine. ¿Nadie se dio cuenta? ¿Ni la propia protagonista?
¿Qué pasa en el minuto 32 de Pretty Woman?
Estamos en la escena en la que Edward y Vivian están desayunando juntos en el hotel. El personaje de Julia Roberts coge un croissant de la mesa y poco después, sólo diez segundos más tarde para ser exactos, ese croissant se convierte de forma misteriosa en una tortita.
El director Garry Marshall reconocería poco de después, preguntado por cómo se pudo cometer ese error, que se debía a que le gustó más la interpretación que Julia Roberts hizo en la última parte de la escena. Así que, a pesar de que se cometía un error de continuidad, el croissant pasó a ser, por arte de magia, una tortita que Roberts empieza a comer a medida que se van pasando las tomas.
Es más, en la primera escena que se ve a Julia Roberts con la tortita, la protagonista le da un segundo mordisco y en la segunda escena, con la tortita en la mano de la actriz, sólo falta un bocado a la pieza. A todo esto hay que añadir que tiene un mordisco diferente y que estamos ante una tortita distinta a la primera que vimos.
Como ven, las grandes películas de la historia del cine también tienen divertidas y llamativas pifias. En muchos casos, y Pretty Woman es uno de ellos, en vez de restarle a la película, de pasarle factura, le da todavía más encanto.