Queda mucho para verano, pero ya hay quién ha empezado a prepararse para lucir un cuerpo lo más en forma posible. Se avecinan semanas de cambio y de esfuerzos por parte de aquellos que desean perder peso y sentirse bien cuando llegue el momento de ir a la playa. Una buena dieta es uno de los pasos a seguir y para ello hay miles de opciones, pero destacamos una que hizo un chef italiano para adelgazar. En la misma eliminó los carbohidratos y los azúcares, “eso fue lo que cambió mi vida”, dijo Matteo Grandi.
No es un proceso fácil
Aquellos que tienen como objetivo adelgazar no lo tienen fácil. Se trata de un reto complejo y que requiere de mucho esfuerzo, también mental. Uno de los principales errores que se cometen a la hora de bajar de peso es no seguir una dieta adecuada. Cada cuerpo es un mundo y no todas las personas tienen las mismas necesidades. Es decir, que los alimentos que para una persona son buenos, le sientan bien, puede que para otros no son beneficiosos. Además, a la hora de comer hay que tener en cuenta también el trabajo físico que se hace antes o después.
Por mucho que se cambien ciertos hábitos, un régimen que no se hace la de manera correcta pude conllevar que nunca se alcance el objetivo fijado. Es algo de lo se dio cuenta Matteo Grandi. El chef italiano se sinceró en una entrevista para un medio de su país, en el que reveló su secreto para perder 90 kilos en tan solo ocho meses. Para ello, dejó de comer dos alimentos.
¿Qué dos alimentos dejó de comer Matteo Grandi?
Grandi contó que hace ocho meses se dio cuenta de que sus hábitos no eran los mejores para una vida saludable: “Consumido por la vida y los compromisos perdí mi bienestar, no sólo a nivel estético, también mi salud”, comentó. El chef italiano, que tiene una estrella Michelín, aseguró que llegó a pesar 185 kilos e incluso más: “De repente se me encendió una luz en la cabeza, lo único que hace falta es fuerza de voluntad, el resto viene después”, comentó Grandi.
¿Cómo lo consiguió?
El cocinero lo detalla en la entrevista: “Eliminé los carbohidratos y azúcares. Eso fue lo que realmente cambió mi vida. Sabía que eran los principales culpables de mi aumento de peso y desde que los saqué de mi dieta me siento increíblemente mejor. Mi energía está por las nubes, mi mente está clara y trabajo con el doble de productividad”.
Lo que eliminó Grandi de su rutina fueron los “alimentos procesados, desde la pasta hasta los productos leudados” y pronto comenzaron a llegar los resultados. El chef italiano enumera las consecuencias positivas que notó con tan solo unos pequeños cambios: Perdí los primeros 15 kilos, mi piel mejoró, la psoriasis de mis codos desapareció, hasta mi sudor dejó de oler. Era evidente que mi cuerpo estaba inflamado”.
El deporte junto con el ayuno intermitente
Grandi comentó que ha vuelto también a practicar deporte: “Ahora voy al gimnasio, esquío y corro. Me despierto muy lúcido, antes me costaba despertarme”. Este cambio ha sido para él “como salir de un banco de niebla”, asegura.
Para acelerar la bajada de peso, el cocinero dice que también practicó, y sigue haciéndolo, el ayuno intermitente: “Al mediodía tomo huevos, salmón, aguacate y pechuga de pollo; a las 17:00 horas verduras, carne, pescado, marisco o crustáceos. Luego dejo a mi organismo en paz, sin el esfuerzo de tener que procesar alimentos y producir insulina”.
