Son muchos los aparcamientos que han decidido negar la entrada a los mismos de los choches eléctricos y el motivo no es otro que los riesgos de incendio que genera un vehículo de estas características. Todo por lo sucedido recientemente en Alcorcón, localidad madrileña en la que murieron dos bomberos que trataban de apagar un Porsche híbrido en el parking. El deportivo chocó con una de las puertas de entrada, se incendió y no se consiguió que las llamas cesaran.
Se permiten los híbridos
En los últimos meses se ha apreciado que el comportamiento de las baterías de litio es impredecible y mientras estas arden con un vehículo aparcado en un parking o cargado en estaciones de servicio “la construcción del edificio puede quedar afectada”, aseguró Rafael Moro, vicepresidente de la Asociación Española de Lucha Contra el Fuego (ASELF) y exdirector de Bomberos, Protección Civil y Policía Municipal de Alcorcón. Para Moro, el principal problema es que “exactamente no se conoce el comportamiento de las baterías de litio”.
En los parkings de Madrid ya están tomando medidas al respecto y uno de los ejemplos más llamativos ha sido el número 11 de la Calle Relatores, que ha puesto límite a los coches eléctricos, aunque permite los híbridos: “Ante los posibles riesgos de incendio que supone un coche 100% eléctrico, está prohibido el acceso de dichos vehículos al garaje”.
Un crecimiento constante
En los últimos años la elección del coche eléctrico ha crecido en nuestro país, siendo en 2024 un 5,4% de los turismos matriculados eléctricos puros, por un 4,9% los híbridos enchufables. Por tanto, un 10% de los conductores decidió dejar a un lado los tradicionales coches de gasolina o diésel para pasarse a unos menos contaminantes.
Europa mira hacia la sostenibilidad y fomenta la adopción del vehículo eléctrico, pero ahora surgen dudas sobre la seguridad de estos automóviles y, principalmente, se producen las dudas por las baterías de litio, que son altamente inflamables. Más dudas aparecen cuando en 2025, sólo en la Comunidad de Madrid, se han producido cuatro incidentes significativos de incendios de este tipo de coches, lo que ha hecho saltar las alarmas.
Las medidas a tomar por los conductores
Las baterías de litio se utilizan en casi todos los dispositivos electrónicos portátiles y también en los vehículos. La elección de estas baterías se hace porque almacena mucha energía en poco espacio, pero su gran problema es que son muy inflamables. Para evitar que la batería salga ardiendo tras un impacto es necesario tomar medidas preventivas y además saber actuar cuando esto ocurra.
Entre las medidas de prevención, la más importante es comprar un vehículo con buenas calificaciones de seguridad. Para ello se pueden comprobar las pruebas de choque Euro NCAP, en las que queda claro que algunos modelos eléctricos tienen estructuras reforzadas para proteger la batería.
En el taller es necesario realizar también un seguimiento especializado en el que se vea el estado de la batería y el sistema eléctrico. Bajo ningún concepto se deben manipular los componentes ni tampoco instalar accesorios que pueden interferir con el sistema de alto voltaje.
Por último, se recomienda utilizar cargadores certificados y evitar aquellos de baja calidad porque podrían dañar la batería con el tiempo.
¿Qué hacer si se produce un choque para evitar el incendio?
El primer paso es apagar el vehículo y salir del mismo. El hecho de apagarlo puede aislar el sistema de alto voltaje. Lo más importante es la seguridad, por lo que el conductor debe alejarse de forma inmediata ya que se puede producir un incendio lento, pero imposible de parar.
Lo que no hay que hacer, bajo ningún concepto, es intentar apagar el fuego por nuestros propios medios ya que el incendio de unas baterías de litio necesita un procedimiento especial. Por tanto, hay que llamar de manera urgente a los bomberos, que usan técnicas diferentes como por ejemplo sumergir el coche durante días.
