El tratamiento fiscal del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ha sido un tema recurrente en el ámbito político nacional durante los últimos meses. Una posible contradicción entre la normativa actual y su forma de llevarlo a la práctica ha sido lo que ha generado malestar y polémica entre aquellos que cobran el SMI y que se veían obligados a adelantar impuestos que, en teoría, no tenían que pagar.
Todo surgió cuando se descubrió que la devolución del IRPF prometida a los trabajadores no iba a ser tan cuantiosa como se esperaba, se quedaba a la mitad. El motivo, un error en la redacción e la ley que únicamente contemplaba la devolución correspondiente a la parte estatal del impuesto, dejando fuera la autonómica.
Incertidumbre entre los afectados
Esta situación ha generado dudas tanto entre los afectados como entre sus asesores fiscales y expertos tributarios. A pesar de las críticas y advertencias, desde el Ministerio de Hacienda ha retrocedido en su idea y ha prometido una modificación del texto legal para poder garantizar que los trabajadores que perciban el SMI puedan recuperar la totalidad del IRPF retenido durante el ejercicio fiscal 2025. Esta rectificación ha sido posible después de varias negociaciones dentro del Ejecutivo y es una muestra clara del complejo sistema fiscal español y de las tensiones políticas internas sobre cómo se debe afrontar la justicia tributaria en España.
Hacienda garantiza la devolución total del IRPF
La problemática tuvo su origen en el momento en el que el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) detectó una inconsistencia técnica en la legislación que regula la devolución del IRPF a las personas con ingresos iguales o próximos al SMI. El problema estaba en que el mecanismo de reembolso establecido sólo aplicaba sobre la parte estatal del impuesto, sin tener en cuenta la autonómica.
Como el IRPF se compone, en partes iguales, de una cuota estatal y otra autonómica, el efecto práctico era que quienes cobrasen el SMI iban a recibir sólo el 50% de lo retenido, unos 170 euros de los 340 euros anuales estimados. Este “despiste legislativo”, como lo calificó la REAF, afectaba a los trabajadores más vulnerables (empleadas del hogar, personal de limpieza, camareros, auxiliares y otros colectivos con contratos a jornada parcial o empleos poco remunerados), muchos de los cuales por ley no deberían tributar y se verían obligados a anticipar los pagos que posteriormente no podrían recuperar del todo.
Hacienda insistió en un primer momento que la interpretación del REAF era discutible, pero para evitar una posible oleada de recursos, reclamaciones o polémicas en plena campaña electoral, se optó por enmendar el fallo y garantizar que la devolución alcance tanto a la cuota estatal como a la autonómica del IRPF.
Asturias será la excepción
Aunque se corregirá la ley, no todos las comunidades autónomas la aplicarán. Es lo que ocurrirá en Asturias, que al contar con una tarifa mínima superior a la estatal, la deducción aprobada no cubrirá por completo el total que es retiene en el Principado.
Este tipo de anomalías refuerza la idea de que una deducción de tipo fijo no puede ser suficiente para corregir desigualdades territoriales. Desde REAF se ha propuesto diseñar una deducción ajustable por comunidad autónoma, lo que permitirá cubrir la totalidad del impuesto incluso en regiones con tarifas superiores. Esta alternativa permitiría que ninguna persona que cobre el SMI pague más que otra en una Comunidad Autónoma diferente.
La corrección del fallo legislativo que impedía devolver de manera integra el IRPF a los afectados por el mismo es una buena noticia para la equidad fiscal en España, pero también pone de manifiesto las limitaciones del actual diseño tributario y la necesidad de una mejor técnica legislativa.
