La visita de Bad Bunny a España el próximo año está desatando desde ya una auténtica locura entre sus seguidores y también entre aquellos que pretenden aprovecharse de ellos, los estafadores. Así, con mucha gente haciendo lo imposible por conseguir una entrada, hay otros que quieren sacar provecho y engañarlos para conseguir un beneficio económico más que importante. Ahora no sólo hay que intentar sortear a la reventa, también a los delincuentes. Y es que ha aparecido una nueva forma de estafa, con la utilización de un código numérico y un QR a través de la aplicación del banco.
Las entradas de Bad Bunny se agotaron en un visto y no visto
Menos de una hora estuvieron disponibles las entradas y miles de fans se quedaron sin ellas por la alta demanda. La venta estaba programada a diferentes horas, pero en los conciertos de Madrid el no hay billetes se colgó muy pronto. Una de las afectadas, una chica llamada Lucía, aseguró a la Cadena COPE que había intentado comprar dos entradas “en cada una de las diez fechas, pero fue imposible” ya que delante de ella había “120 mil personas en el mejor de los casos”.
Los afortunados que consigueron superar la larga cola virtual aprovecharon para comprar más entradas de las que necesitaban para venderlas después a un precio más elevado. Eso denunció Lucía, que se dio cuenta que “mientras estaba en la cola virtual para intentar conseguir entradas para las últimas fecha de Madrid, empecé a ver gente que publicaba a través de redes sociales que vendía su entrada por 200 o 500 euros, incluso una chica lo hacía por 1.500 euros”.
Estafa a través de redes sociales
Tras varios días de búsqueda infructuosa, Lucía vio en la red social X la publicación de una chica que vendía tres entradas juntas para Bad Bunny el 31 de mayo. El precio, 120 euros cada entrada y “se transfieren por ticketmaster”. Se puso en contacto con ella, dudando de si sería una estafa o no y le comentó que le interesaban dos de las tres localidades: “Le dije que me interesaban dos, pero que entendía que ella no se fiara de que yo le enviara el dinero y yo no me fiaba de que me enviara realmente las entradas”.
Para generar confianza, la otra parte, la supuesta vendedora, le ofreció que le pagara una entrada, 120 euros, elle la enviaba las dos, y posteriormente Lucía le tendría que pagar la restante. Pero eso no terminaba de convencer a Lucía y le propuso quedar en Madrid en persona, a lo que la otra parte contestó que era imposible porque residía en Valencia. Habían conectado, o eso creía Lucía, y decidió que tenía que arriesgarse. Y lo hizo.
El pago de las entradas
Para pagar el coste de las entradas, Lucía le pidió el número de cuenta para hacer una transferencia y la vendedora le pidió utilizar otro método de pago: “Me dijo que si no me importaba, que mejor generar un código a través de la aplicación del banco para poder ir al cajero y extraer los 120 euros directamente”.
Este método de pago que le propusieron a Lucía es realmente una forma de sacar dinero de tu cuenta del banco sin necesidad de tener la tarjeta física. Mediante la aplicación del banco puedes seleccionar la cantidad que deseas sacar, se genera un código numérico y un QR. Y sólo hace falta introducir el código en el cajero y extraer el dinero.
A los 30 minutos de realizar el pago, la supuesta vendedora acudió al banco y retiró el dinero. La sorpresa, que lo hizo en una entidad del Paseo de la Castellana, en Madrid: “No entendía nada, pero al momento me di cuenta de que me había estafado”. Lucía fue bloqueada en el WhatsApp y a través de la red social X desde donde había contactado con esta persona.