Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) han cambiado la movilidad en muchas ciudades de España y más que lo hará en el futuro. Desde el 1 de enero de 2023, aquellas ciudades con más de 50.000 habitantes, territorio insulares y municipios de más de 20.000 habitantes, están obligados a contar con dichas zonas y por tanto que los vehículos lleven su respectiva etiqueta de la Dirección General de Tráfico (DGT), que varía en función de las emisiones. Respecto al lugar en el que hacerse con ellas, hay varios puntos en los que hacerse con ellas y ahora se ha sumado uno nuevo, el estanco tradicional.
Más facilidades para obtener la etiqueta de la DGT
Hasta hace poco, los conductores debían acudir a oficinas de Correos, a la Red de Talleres de la Confederación Española de Talleres (CETRAA), gestores administrativos, web del Instituto de Estudios de Automoción (IDEAUTO) o centros de la ITV para obtener el distintivo ambiental de la DGT. Esto dificultaba la obtención de la etiqueta en poblaciones más pequeñas.
El objetivo era mejorar la cobertura para conseguir las etiquetas de la DGT y se ha conseguido tras alcanzar un acuerdo con los estancos de toda España para que estos puedan emitir desde ya mismo este distintivo medioambiental. Como explican desde Logista, la empresa de distribución, “la DGT contaba con la colaboración de otras entidades, pero vieron con buenos ojos incorporar los estancos a su red de distribución”.
Con esta medida, los estancos amplían también su oferta de servicios, sobre todo después de que su actividad haya caído un poco con el descenso en la venta de su producto clave, el tabaco.
Una forma muy fácil de conseguirlas
El proceso para hacerse con una de las etiquetas de la DGT es muy sencillo. Se consigue a través de un código QR, con información como la matrícula o el permiso de circulación, se verifica la identidad del conductor y las emisiones del vehículo. En cuestión de unos minutos, el estanco ya puede imprimir la correspondiente etiqueta para el coche.
Estas son las etiquetas y su significado
Existen cuatro distintivos ambientales que se distribuye en función del impacto medioambiental de los vehículos, que clasificarán y graduarán el 50% del parque más eficiente. De acuerdo con su eficiencia, estos son los distintivos:
- Etiqueta 0 emisiones, Azul Ayuda. Esta etiqueta identifica a los vehículos más eficientes y tendrán derecho a la misma los eléctricos de batería (BEV), eléctricos de autonomía extendida (REEV), eléctricos híbridos enchufables (PHEV) con una autonomía de 40 kilómetros o vehículos de pila combustible.
- Etiqueta Eco Ayuda. Para los siguientes vehículos en el escalón de eficiencia. Se trata, en su mayoría, de los híbridos, gas o ambos. Tendrán derecho a esta etiqueta los coches eléctricos enchufables con autonomía inferior a 40 kilómetros, híbridos no enchufables (HEV), vehículos propulsados por gas natural y gas (GNC y GNL) o gas licuado del petróleo (GLP).
- Etiquetas C, Verde Ayuda. Para vehículos de combustión interna que cumplen con las últimas emisiones EURO. Tendrán derecho a este etiqueta turismos y furgonetas ligeras de gasolina que estén matriculados a partir de enero de 2006 y diésel a partir de 2015. También para vehículos de más de 8 plazas, excluido el conductor, y pesados tanto de gasolina como de diésel, matriculados desde 2014.
- Etiqueta B, Amarilla Ayuda. Vehículos de combustión interna que, aunque no cumplen con las últimas especificaciones de las emisiones EURO, sí lo hacen con las anteriores. Tendrán derecho a esta etiqueta los turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas desde el 1 de enero de 2001 y diésel a partir de 2006. También aquellos vehículos de más de 8 plazas y pesados tantos de gasolina como diésel, matriculados en 2006.
El resto de los vehículos, el 50% más contaminante, no tiene derecho a ningún tipo de distintivo al no cumplir los requisitos para ser etiquetado como vehículo limpio.