Depositar toda la confianza en las nuevas tecnologías puede conllevar algún susto, pues a veces los artilugios que presumen de estar a la última fallan y juegan malas pasadas. Uno de los casos es lo que le ocurrió a un joven que siguiendo las indicaciones de su GPS de su coche terminó accediendo a una zona reservada próxima a las pistas de la T-4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Al confiar en el GPS, cruzó una de las barreras sin detenerse y siguió la marcha, hasta que fue interceptado por la policía.
Alerta nivel 4 antiterrorista
El protagonista de la historia se dirigía hacia el aeropuerto a recoger a su abuela, pero lo que le ocurrió es que terminó siendo detenido por la Guardia Civil después de entrar en una zona que se encuentra, en estos momentos, bajo el nivel 4 de alerta antiterrorista. Nadie sabe cómo lo pudo hacer, cómo consiguió burlar las medidas de seguridad, pero él dijo que lo único que hizo fue seguir las indicaciones, se saltó una barrera sin detenerse, y prosiguió con la ruta que le decía el aparato GPS.
Esta pequeña aventura, porque al final se puede catalogar de esta manera, duró poco ya que pronto aparecieron las patrullas de Policía que interceptaron al conductor a la salida de un túnel, justo a tiempo para evitar que ingresara en las pistas en las que trabajan diariamente los operarios de las compañías aéreas.
La versión de AENA: una vulneración grave
Después de este incidente, la empresa que gestiona los aeropuertos en España, AENA, aseguró que aunque el conductor se saltó el control, “nunca entró en el área de maniobras” y circuló por un “vial secundario”. La compañía reconoció, eso sí, que esta acción es “una vulneración grave” y que estudiará el caso de manera detallada por vía interna.
AENA comunicó que el vehículo accedió a la zona restringida pegado a otro coche que le precedía, que era de mantenimiento. Este pasó y detrás franqueó la barrera el turismo privado que era conducido por el joven: “El coche estuvo en un vial de servicio para circulación de vehículos, dentro de un túnel, sin acceder en ningún momento al área de maniobra o movimiento de aeronaves. Se le detectó a la salida de dicho túnel”.
Por su parte, el conductor, una vez detenido, comentó que accedió a la zona restringida de la T-4 y no fue interceptado ni por la Guardia Civil ni por otros cuerpos de seguridad del aeropuerto. Asegura que se puso detrás de un Tesla Rojo sin distintivo y que accedió a la terminal a través de un túnel. Durante su trayecto no encontró a nadie y tampoco había alguna persona en los controles de seguridad.
Una vez dentro del túnel siguió las indicaciones de la terminal y llegó a la zona de pistas, en donde se dio cuenta de que no sabía cómo volver y paró el coche. Fue entonces cuando se bajó del coche y le explicó a un trabajador del aeropuerto lo ocurrido y este llamó a la Guardia Civil y a seguridad, quedando retenido durante un tiempo.
La sanción a la que se expone por seguir su GPS
Por el momento se desconoce cuál será la sanción que recibirá este conductor detenido por acceder a una zona reservada de la T-4. Todo dependerá del resultado de la investigación para saber si fallaron o no los respectivos protocolos de seguridad del aeropuerto. El castigo podría ser una multa económica o, en el peor de los casos, incluso pena de cárcel.