Hay diferentes formas de disfrutar de las vacaciones. Coger la carretera y hacer kilómetros es uno de ellos, sobre todo si dispones de una caravana o autocaravana. Los que lo han hecho, o hacen, lo consideran una de las mejores cosas de este mundo. Porque se conoce mucho mundo y se hace de una forma económica, sin tener que pagar por dormir en un hotel, sobre todo en una época, la de verano, en la que los precios están por las nubes.
Pero hay que tener en cuenta muchas cosas cuando se utilizan caravanas, así lo exige la normativa. Por ello desde la Guardia Civil se dan una serie de consejos relacionados con la adaptación de la conducción, en qué parte se puede viajar o no si es caravana y los mecanismos de fijación de las mismas. Todo para no ser multado por la Dirección General de Tráfico (DGT).
Las recomendaciones de las autoridades si viajas en caravana
Cuando hablamos de caravanas y autocaravanas lo hacemos de vehículos especiales y por tanto tienen algunas normativas específicas que se deben conocer y respetar antes de hacer uso de ellas. Ese importante estar al tanto de la ley, con independencia de si es alquilada o en propiedad. Como siempre, desde las autoridades se recuerda que no estar al corriente de la normativa no exime de su cumplimiento, ni de la multa que conlleva el infringirla.
La Guardia Civil ha lanzado una serie de avisos a tener en cuenta cuando se utilizan este tipo de vehículos y la primera y principal es que se debe adaptar la conducción a las particulares dimensiones del mismo. Una autocaravana es más grande y pesada que un vehículo convencional, incluso de los monovolúmenes y esto requiere tomar una especial actitud al volante por parte del conductor: “Conduce con precaución teniendo en cuenta el peso y las dimensiones del vehículo”. Esto quiere decir que se debe adaptar la velocidad en función del tamaño mayor del vehículo, reduciéndola y aumentando la distancia de seguridad para, por ejemplo, tener suficiente margen en una frenada de emergencia.
Desde la Benemérita también se ha recordado la normativa que regula los lugares en los que se puede viajar y dónde no en este tipo de vehículos. Así, y aunque en estos vehículos los pasajeros pueden disfrutar del viaje indistintamente en las plazas delanteras o en la zona de vivienda, las cosas cambian cuando se trata de una caravana remolcada.
En el caso de las caravanas remolcadas, los pasajeros tendrán que viajar de forma obligada en el vehículo que remolca la caravana y no en esta, ya que en caso de accidente la caravana está mucho más expuesta al no contar con medidas de seguridad al mismo nivel que los automóviles.
A tener en cuenta también
Otro punto a tener en cuenta es que una caravana es un vehículo mucho más sencillo, pues se puede considerar una furgoneta ligera que ha sido modificada en la parte trasera. Pero una caravana con remolque requiere de una mecanismo de fijación con el vehículo que la arrastra y debe cumplir una normativa específica de seguridad.
La Guardia Civil avisa de que en todos los casos las bolas del remolque deben estar homologadas, pero, además, si tiene un peso superior a los 750 kilos, es obligatorio que cuente con un freno de inercia. Se trata de un mecanismo que se activa cuando se inicia un acercamiento entre la caravana y el vehículo tractor. Entonces se genera una fuerza de frenado en el punto de enganche que provoca un movimiento de la barra de tracción que activa los cables de freno, deteniendo así el remolque.
