Una de las mayores preocupaciones en la actualidad, en la sociedad española, está relacionada con la compra o alquiler de una vivienda. Los precios están por las nubes, sobre todo en las grandes ciudades. En el lado opuesto están los vendedores, que salvo en los casos de venta por necesidad, se encuentran en una situación privilegiada ya que pueden ingresar una cantidad más que considerable por una vivienda. Eso sí, la alegría puede verse reducida al comprobar el dinero que se quedará Hacienda por la misma, que estará entre el 19% y el 28%, dependiendo de la ganancia patrimonial que se haya generado.
Un largo proceso
La venta de una vivienda, a pesar de la gran demanda por conseguir una, no es de un día para otro. Es una operación que requiere de tiempo y también de dinero porque al vender un inmueble se deberán pagar una serie de impuestos. Y es que no todo el dinero que recibe el vendedor irá a parar a sus bolsillos, sino que una parte importante acabará en las arcas públicas y, por tanto, hará que “Hacienda se lleve un porcentaje de la operación”, aseguran desde el portal inmobiliario Fotocasa.
En el momento en el que se firma una operación de venta de un inmueble, el vendedor deberá abonar el conocido Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), lo tendrá que reflejar en la Declaración de la Renta este beneficio económico que ha obtenido. Desde la Agencia Tributaria se deja claro que “si vendes un inmueble, tienes que incluir en tu declaración de la Renta una ganancia o pérdida patrimonial”.
¿Qué es la ganancia patrimonial?
Cuando hablamos de ganancia patrimonial lo hacemos de la diferencia entre el precio de venta final menos el de la adquisición y, también, menos los gastos deducibles (notaría y registro de compra, reformas acreditadas con facturas y honorarios de inmobiliarias). En cuanto al porcentaje que se llevará la Administración, el mismo variará en función de la cantidad que se refleje como ganancia:
- Un 19% para los primeros 6.000 euros de ganancia.
- 21% entre 6.000 euros y 50.000 euros de ganancia.
- 23% entre los 50.000 euros y 200.000 euros de ganancia.
- 27% a partir de los 200.000 euros.
- 28% sobre más de 300.000 euros de ganancia.
¿Cuándo no hay que pagar impuestos?
Puede darse la circunstancia de que, tras realizar la venta de un inmueble, una persona no tenga que pagar impuestos, quede exenta de ello. Esto será posible si se trata de la vivienda habitual y se realiza una reinversión de lo ganado en otra vivienda, también habitual; si la venta de la vivienda la realiza una persona mayor de 65 años; o en los casos de dación de pago.
¿Qué ocurre si hay pérdidas a la hora de venta de una casa?
Desde Fotocasa aseguran que si se producen pérdidas cuando se vende un inmueble, “no solo no se paga el IRPF, si no que la pérdida puede compensarse con futuras ganancias”. Añaden que si una persona vende una casa con pérdidas este año y en los próximos obtiene beneficios al vender otro inmueble o acciones, “se podrá restar esa pérdida y así pagar menos impuestos”.
¿Hay que pagar siempre la plusvalía municipal?
El Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (ITVNU), más conocido como plusvalía municipal, también es uno de los impuestos más importantes cuando se vende un inmueble. Está gestionado por el ayuntamiento de la ciudad o localidad en la que se encuentre la vivienda y cobra el incremento de valor que experimentan los terrenos tras la transmisión de la propiedad.
En el caso de que no exista un aumento en el valor del suelo, el vendedor podrá quedar exento de pagar plusvalía, siempre que lo pueda justificar de la manera adecuada con escrituras y documentos.